Parece surrealista, pero se trata de un tema vital en las próximos elecciones de Boca: el oficialismo está discutiendo si los socios podrán ir a votar con la camiseta del equipo que tengan el número 10 y alguna referencia a Juan Román Riquelme. Y de acuerdo a lo que explicó el secretario del club, Carlos Aguas, la comisión electoral podrá impugnar esos sufragios por considerarlos como "voto cantado".
"Anticipar el voto, en general, no se permite. Tenemos que tratar de evitar ese tipo de demostraciones para evitar la anticipación del voto, que es secreto. Todas las listas tienen remeras con el nombre de cada candidato, y no se puede ingresar con ellas", explicó el dirigente oficialista en una entrevista con TyC Sports.
Esa justificación está amparada en el artículo 33 del Reglamento General de los Comicios, que habla del secreto del voto, aunque no hace ninguna referencia a una situación excepcional, como es la presencia de un jugador muy querido por los hinchas en una de las listas participantes. "El secreto del voto es un deber durante el acto comicial. Ningún elector puede comparecer al recinto de la mesa exhibiendo de modo alguno la boleta de sufragio ni formulando cualquier manifestación que importe violar el secreto del voto", afirma el artículo en cuestión.
Aguas aseguró entender la situación, pero dejó en claro que no debería haber concesiones. "Es raro ver a un jugador ídolo del club y de todos participando de una elección, pero cuando uno participa se tiene que ajustar a las reglas. Si no, de esa manera cualquiera puede ir con remera que identifique a alguno de los presidentes y esto no es un partido de fútbol", aseguró Aguas, que es candidato a primer vocal por la lista que encabeza Christian Gribaudo.
En ese sentido, el dirigente aseguró que no se quiere generar inconvenientes con el socio, pero aclaró que no se permitirá la presencia de las camisetas de Román. "Vamos a tener cierta elasticidad, pero lo ideal sería tratar de evitar las camisetas de Riquelme porque, si es algo masivo, habrá problemas", remarcó Aguas, que recordó que en las votaciones anteriores hubo algunos problemas porque había socios que llevaban portacarnets que con la imagen de Daniel Angelici y sus sufragios fueron impugnados.
Ante la insólita situación, el propio Riquelme hizo referencia al tema y se mostró irónico con la prohibición que intenta implementar el oficialismo . "Siempre creí que cada vez que alguien se pone la camiseta de Boca es poque nos sentimos orgullosos en andar por la calle caminando con los colores de nuestro club. Vos no me podés pedir entonces que no me los ponga. Eso no se hace, porque quiere decir que vos no sos hincha de Boca", disparó el ídolo xeneize, que será vicepresidente segundo y se encargará del departamento de fútbol si la lista que encabeza Jorge Ameal se impone en los comicios del 8 de diciembre.
Pero no sólo la camiseta de Riquelme puede motivar el "voto cantado". Cientos de hinchas y socios tienen tatuada imágenes del ídolo, lo que también podría producir la impugnación de los votos. Aunque en ese caso, Aguas admitió que buscarán un consenso para que no haya inconvenientes. "Nunca pensamos que un candidato iba a estar en la piel de algún asistente a votar. Eso será distinto, lo vamos a conversar entre las listas porque no estaba pensado. Tomaremos una definición tranquila para que las elecciones sean en paz. Al día siguiente de la elección todos somos de Boca y seguro el que gane va a convocar a Román para que trabaje en el club", expresó el dirigente.