A trece días de la asunción presidencial, Alberto Fernández recibió al ex mandatario interino Eduardo Duhalde, a quien calificó como "el bombero" de la Argentina por haber llegado a la Casa Rosada tras la crisis del 2001 y sacar "al país del incendio". En el encuentro, el ex jefe de gabinete y el ex gobernador bonaerense coincidieron en que el próximo gobierno deberá renegociar los plazos de pago con el FMI y apostar a la producción nacional.
"Siempre digo que si hiciéramos un monumento al bombero, debería tener la cara de Eduardo Duhalde, porque sacó al país del incendio y allanó el camino para volver a crecer", agradeció Fernández en un mensaje divulgado por las redes sociales y valoró su "consejo permanente".
Según trascendió, durante la reunión en las oficinas de Puerto de Madero ambos dirigentes analizaron la realidad latinoamericana, la necesidad de reactivar la producción, la posibilidad de dar tierras a los sectores más desprotegidos para generar trabajo y la necesidad de extender los vencimientos comprometidos con el FMI.
"Yo le tengo una confianza absoluta a Alberto", aseguró el ex gobernador bonaerense tras el encuentro y adelantó que estará a "disposición" del próximo gobierno, aunque descartó ocupar algún cargo en la función pública.
El ex mandatario —quien durante sus dos años de gobierno contó con Roberto Lavagna como ministro de Economía— recordó que de la crisis de 2001 se salió "por una apuesta a la producción", por lo que insistió en la necesidad de que el próximo gobierno apueste "a generar riqueza".
Duhalde llegó a la presidencia, proclamado por la Asamblea Legislativa, para completar el mandato de Fernando De La Rúa, pesificó las deudas asumidas durante la convertilidad y puso en marcha un amplio sistema de ayuda social en un país con altísimos índices de pobreza y desempleo. Durante su mandato ocurrieron los asesinatos de Maximiliano Kotesky y Darío Santillán, que precipitaron el adelantamiento de las elecciones.
En las elecciones generales de 2003, Duhalde respaldó la candidatura de Néstor Kirchner, quien tras llegar a la presidencia nombró a Alberto Fernández jefe de Gabinete.
El ex gobernador, público opositor a Cristina Kirchner, respaldó a Lavagna en las últimas elecciones. Su última participación electoral ocurrió en 2011, cuando Cristina obtuvo el 54 por ciento de los votos y él quedó en quinto lugar, con el 5,8 por ciento de los sufragios.