Telefónica de España reagrupa sus negocios en América latina y anunció que está abierta a escuchar ofertas para vender su participación en estos países donde el crecimiento no logra superar la inflación, entre ellos Argentina. La única excepción de la región es Brasil. “Las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos: entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas”, aseguró en una carta a sus inversores el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. El objetivo es enfocarse en los cuatro mercados más rentables del grupo, que son España, Alemania, Brasil y Reino Unido y disminuir la exposición de su cartera en una América latina convulsionada política y económicamente. La empresa también tiene que revertir el pasivo que mantiene a nivel global. Según su balance, al tercer trimestre del año la deuda neta asciende a 38.293 millones de euros, con un alza de 8,1 por ciento. Por lo tanto, la venta de algunos activos le permitirá utilizar el dinero para bajar la deuda y mejorar su perfil en Bolsa.
En el documento, el directivo español reconoce que las operaciones de la empresa “en Latinoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía”. Sin embargo, el 80 por ciento de sus ingresos provienen actualmente de los cuatro países en los que enfocará sus inversiones: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. “En ellos, en los últimos años, hemos reforzado nuestro posicionamiento, tanto orgánica como inorgánicamente, mejorando la propuesta de valor que ofrecemos a los clientes”, aseguró el directivo del grupo español.
Por su parte, se analizarán distintas alternativas para encarar los mercados de Hispanoamérica, que quedan incluidos en esta nueva estructura “spin-off”, denominada “Hispam” del holding Telefónica. Se trata de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Venezuela, México y Ecuador. “Se crea una unidad que contará con un equipo de gestión específico y diferencial al del resto del Grupo”, adelantó Álvarez-Pallete. Para este grupo de países que no son suficientemente rentables para la empresa se analizan cuatro alternativas, según confirmaron a este diario: conseguir inversiones, una fusión, acordar el uso de estructura con otra empresa y lisa y llanamente vender sus operaciones. La empresa tiene presencia en Latinoamérica hace 30 años.
Entre los interrogantes que se plantea de un cambio en la estructura del grupo en el país, es cómo actuará el gobierno de Alberto Fernández para equilibrar la competencia en el mercado de telecomunicaciones. El principal jugador en el país es Telecom, controlada por el Grupo Clarín. La tercera en el segmento de telefonía móvil es la firma Claro, del magnate mexicano Carlos Slim. Desde la compañía afirmaron que para el usuario, cualquiera de las opciones que se barajen, no debería implicar cambios en sus servicios. “El servicio para el cliente sería el mismo”, dijo un vocero de la firma.
Un anticipo de lo que podría suceder en la Argentina es la experiencia con el mercado mexicano. Allí se hizo un acuerdo con el gigante de las telecomunicaciones AT&T, quien presta la infraestructura mientras que Telefónica sigue ofreciendo el servicio. En la Argentina, Telecom y Telefónica son los principales oferentes de telefonía fija y móvil y acceso a Internet. También había comenzado a ofrecer, como su principal competidora, televisión paga. “Lo que anunciamos no es una venta, sino una reestructuración de la operación”, insistieron a PáginaI12, aunque luego reconocen que la venta es una de las cuatro opciones. “Está dentro del abanico de opciones, pero no es la única. Pero si se analiza que es la mejor alternativa, se hará así”, afirmaron desde el área de comunicación de la firma en Argentina.
En enero del año pasado la compañía ya había cambiado la configuración de la unidad de negocios en la región y había separado en dos departamentos su organización: Telefónica Hispam Sur con Argentina, Chile, Perú y Uruguay; y Telefónica Hispam Norte, con Colombia, México, Centroamérica, Ecuador y Venezuela. Ahora, según aprobó el Consejo de Telefónica, “con este paso, ponemos en marcha la revisión de nuestro portafolio de activos en Hispanoamérica con el doble objetivo de modular nuestra exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor, tanto vía crecimiento, como consolidación y posibles operaciones corporativas”.