La Justicia brasileña ratificó y aumentó a 17 años y un mes de prisión una segunda condena dictada en febrero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva .
Lula había sido condenado en primera instancia a 12 años y 11 meses de cárcel por la presunta propiedad de una finca en Atibaia. Según los miembros del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, quedó comprobado que Lula se benefició de reformas en la casa de campo situada en el estado de São Paulo como un soborno para facilitarle contratos a las constructoras Odebrecht y OAS de parte de la estatal Petrobras.
Al explicar su voto, el juez Gebran Neto aseguró que "poco importa" si Lula era o no el propietario de esa casa, porque quedó demostrado que "Lula usaba el inmueble". Neto también votó a favor de condenar al expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, por corrupción pasiva y activa, y al propietario de la finca, Fernando Bittar, por lavado de dinero. A pesar de los rumores que indicaban que Lula podía volver a ser condenado, el reciente fallo de la Corte Suprema establece que los acusados sólo deben empezar a cumplir su sentencia cuando ésta sea definitiva.