Carlos Tevez podría despedirse de Boca sin jugar los últimos partidos de su tercer ciclo en el club: cuando sólo quedan dos encuentros antes del término de su contrato, el delantero padece un desgarro, por lo que si no lo renueva, ya no volverá a vestir la camiseta xeneize de forma oficial.
Con la confirmación del desgarro en el sóleo derecho, Tevez se perderá el partido ante Argentinos Juniors, que podía ser su despedida en la Bombonera, y tampoco la siguiente jornada ante Central en Rosario, último partido antes del receso de verano de la Superliga.
El contrato de Tevez finaliza el 31 de diciembre y no está claro si podrá renovarlo. Mucho dependerá de lo que ocurra en las elecciones del club, que se llevarán a cabo el 8 de diciembre.
En ese contexto, el ídolo xeneize vistió la camiseta de Boca, quizá por última vez, en el triunfo de local sobre Arsenal de Sarandí (5-1) del 3 de noviembre pasado, cuando anotó un gol, y luego no estuvo en los siguientes compromisos ante Vélez y Unión de Santa Fe. En el triunfo ante los santafesinos por 2-0, Tevez estuvo en el banco debido a una infección en una muela y, cuando hacia el calentamiento para ingresar, se resintió de su molestia en la zona cercana a los gemelos.
El duelo del sábado ante Argentinos era muy especial para Tevez, ya que además de su posible despedida, también se trata de un partido muy importante para Boca, que lidera las posiciones de la Superliga con el conjunto de La Paternal, ambos con 28 puntos.
Casualmente, para el encuentro del sábado está anunciada la presencia del ídolo más grande de la historia del club, Juan Román Riquelme, quien integrará la lista opositora liderada por Jorge Amor Ameal en las elecciones para renovar las autoridades.
Riquelme y Tevez supieron tener un gran relación en el pasado, cuando coincidieron en Boca y también cuando ambos estaban en Europa y en la Selección Argentina, pero en los dos últimos años tuvieron un par de cruces dialécticos, no volvieron a juntarse y está claro que transitan por caminos diferentes.
Tevez está muy vinculado al oficialismo y es amigo personal del actual presidente del club, Daniel Angelici, quien se alejará del cargo y propone en su reemplazo a Christian Griibaudo, un dirigente sin mucho recorrido en Boca ya que hace cuatro años que está vinculado al club.