La Cámara Federal confirmó sólo parcialmente el procesamiento de Cristina Kirchner y desprocesó a Oscar Parrilli en la causa conocida como los “vuelos canillitas”. Se trata de un desprendimiento de la causa de las fotocopias de los cuadernos en el que se investiga si ambos ex funcionarios incurrieron en el delito de peculado a partir del uso de la flota de aviones presidenciales para el traslado de diarios y mobiliario a El Calafate y Río Gallegos.
Por unanimidad, los camaristas entendieron que el traslado de los diarios no constituyó un delito, ya que correspondía al ejercicio de la función y que sólo podría caber al respecto un planteo ético. Por el contrario, basados en los dichos de los pilotos y mecánicos del Tango 01 que declararon ante el juez Claudio Bonadio, consideraron que se usaron los aviones oficiales para llevar muebles que, según señalaron los testigos, “creían” o “suponían” que eran para el hotel Alto Calafate. Con sólo este argumento, la Sala I de la Cámara mantuvo parcialmente el procesamiento de la vicepresidenta electa y ordenó seguir investigando.
En tanto, con voto dividido Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia entendieron que si bien el ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli manejaba el presupuesto, no tuvo responsabilidad en las funciones que se le daban a la flota aérea porque no podía estar al tanto de lo que se llevaba o no en cada vuelo. El juez Mariano Llorens quedó en minoría al ratificar todo lo actuado por Bonadio y mantener firmes los dos procesamientos.
El expediente se originó a partir de la búsqueda de supuestos bolsos con dinero que, según algunos declararon en la cuestionada causa de las fotocopias, eran trasladados desde Buenos Aires hasta la Patagonia. Nunca se encontraron pruebas de esos supuestos viajes de plata en el Tango 01 y no se halló evidencia que respaldara los dichos de esos “arrepentidos”. Bonadio abrió el nuevo expediente -que por sorteo recayó en su propio juzgado- cuando, indagados por los bolsos con plata, los pilotos solo hablaron del traslado de diarios, síntesis de prensa, documentos, algunos objetos personales y mobiliario. Incluso, las defensas cuestionaron que algunos de ellos declararon primero como imputados en la causa cuadernos y luego lo hicieron en calidad de testigos, como en el caso del piloto Sergio Velázquez. De todas formas, en ningún caso los declarantes pudieron afirmar que el destino de los muebles eran los hoteles de la familia Kirchner.
“El fallo se basa en comentarios no confirmados acerca de que alguna vez se habrían llevado en los vuelos oficiales objetos o muebles particulares. Esta causa tiene destino final de sobreseimiento o absolución. Parrilli ya fue desvinculado, después será CFK”, le dijo a PáginaI12 Aníbal Ibarra, abogado del senador electo. “Se armó esta causa --agregó-- porque había que perseguir a Cristina de cualquier manera."