Página/12 consultó a los analistas Atilio Boron, Hernán Patiño Mayer y Oscar Laborde su visión sobre el escenario que se abrió luego de las elecciones en Uruguay: la situación política interna, la relación con Argentina, el Mercosur , el avance de la derecha a nivel continental y lo que dejan los 15 años en el poder del Frente Amplio.
La debilidad de la alianza que llegó al poder
A la hora de pensar el escenario que se abre en Uruguay con del triunfo de Lacalle Pou, Atilio Boron, doctor en Ciencia Política, expone las contradicciones al interior de la alianza que gobernará el país a partir del primero de marzo. “No le veo perspectivas de ser el inicio de un ciclo largo de la derecha en Uruguay. Es una coalición sostenida por una conveniencia táctica de corto plazo. Está formada por organizaciones políticas que se critican y se matan entre ellos, como colorados y blancos. Un sector golpista, con Manini Ríos a la cabeza”, sostuvo Boron. Hernán Patiño Mayer, ex embajador argentino al otro lado del río, sostuvo la necesidad de acordar con la oposición que tendrá el gobierno del Partido Nacional. “El país queda dividido en dos fracciones. Lo que va a llevar a la necesidad de un gobierno de concertación nacional. A diferencia de la Argentina donde se quiso inventar una paridad en las elecciones, en Uruguay la diferencia es apenas mayor a un punto. Eso obliga al gobierno a realizar acuerdos que se puedan expresar en el Parlamento”, explicó Patiño Mayer. Sin embargo, Boron menciona que la gran cantidad de legisladores que obtuvo la alianza ganadora le permitirá aprobar leyes con quórum propio. Si se sostiene la coalición.
Con respecto al ascenso de la derecha a nivel continental Oscar Laborde, presidente del bloque Frente para la Victoria/PJ en el Parlasur, sostuvo que ese sector está envalentonado. “No disimulan su contenido ideológico, se desinhibieron. Hay un envalentonamiento de la derecha. Antes se cuidaban y ahora dicen lo que se les antoja. Por el contrario, la izquierda parece más moderada”, sostuvo Laborde. “No hay cambio de época. Es un momento de disputa. El neoliberalismo no puede ser virtuoso en lo electoral. Entonces aparece el factor militar donde descaradamente la derecha empieza a reconocer que si los militares tienen que intervenir que lo hagan. Es un momento de disputa y así se expresa”, enfatizó Laborde.
Perspectivas para el bloque regional
En cuanto a las dudas sobre la continuidad del Mercosur y la posibilidad de llegar a una integración regional, Patiño Mayer sostuvo la importancia de revitalizar el bloque económico. “A nivel del Mercosur, el hecho de que Uruguay pueda llevar adelante medidas neoliberales también va a depender mucho de lo que pueda ofrecer Argentina como política de integración. Alberto Fernández tiene la responsabilidad de recrear ese frente del Mercosur. Hay que revitalizarlo. Que este bloque se construya como un factor de poder es un mecanismo indispensable. Ningún país de la región por fuerte que sea puede actuar de manera aislada”, sostuvo Patiño Mayer.
Pese a las diferencias ideológicas Laborde apuesta por el pragmatismo para potenciar las relaciones comerciales. “La integración del Mercosur va a continuar porque atiende cuestiones económicas. Todos los exabruptos de Bolsonaro no modificaron el volumen del comercio con Brasil. Sin dudas conviene negociar regionalmente. Tanto Brasil como Argentina negociaron con China y Rusia de manera unilateral y eso debilitó las posibilidades de la región. Entonces pienso que va a haber pragmatismo por conveniencia mutua”, expuso Laborde. "Alberto Fernández va a tener el desafío de participar en la integración regional en un momento muy diferente al de Néstor Kirchner. Yo creo que va a ser pragmático, así como los gobiernos de Uruguay y Brasil van a privilegiar los acuerdos económicos. La agenda social va a quedar para más adelante", subrayó Laborde.
Atilio Boron recalcó la importancia de que Uruguay mantenga las líneas históricas de su política exterior. “Uruguay va a tener que bascular entre la política de Brasil y Argentina. No tiene tanto margen de maniobra. Hasta ahora su gobierno tuvo una actitud positiva con respecto a Bolivia y Venezuela. Quisiera creer que Lacalle Pou no va a cambiar ese paradigma de política exterior”, expresó el politólogo. "En momentos en que vemos el fin del ciclo neoliberal en América latina, ejemplificado en el hundimiento de Chile, Uruguay fue va a contramano de esto. En su caso por vía electoral, lo que hace más dolorosa la derrota", informó Boron.
Con la salida del gobierno del Frente Amplio culminan 15 años de gobierno progresista en Uruguay. Pese a esto Boron remarca la importancia histórica de este frente para las izquierdas latinoamericanas. "Es muy importante a nivel histórico cómo el Frente Amplio se mantuvo a pesar de su diversidad. Hicieron reformas importantes. En medio de oleadas neoliberales sostuvieron el papel central del estado, la seguridad social. Tienen meritos importantes. A pesar de la derrota el balance es positivo y nos estimula a pensar que en poco tiempo más volverán a estar en gobierno", avizoró Borón.
Informe: Juan Manuel Boccacci