En el marco del paro en los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, los médicos residentes y concurrentes porteños se movilizaron desde Callao y Corrientes hacia el Obelisco para repudiar la ley aprobada ayer en la Legislatura “de forma antidemocrática”.
La medida de fuerza fue votada ayer en asamblea entre los 11 delegados de los hospitales porteños tras la resolución de la Legislatura. En principio es por tiempo indeterminado, pero esta tarde o mañana en la noche los delegados volverán a reunirse para decirdir los pasos a seguir.
“El objetivo es que se revean las formas en que se aprueba esta ley y que nos convoquen para dialogar sobre los aspectos que se modifican”, subrayó a Página/12 Ayelén Rocío Cámpora, residente de tocoginecología del hospital Ramos Mejía. La norma se sancionó en medio de una brutal represión contra los médicos residentes y sin diálogo previo con los principales afectados. A los legisladores de la oposición que salieron a intentar frenar el accionar policial no los dejaron ingresar nuevamente a sus bancas para poder votar contra la iniciativa oficialista.
Los residentes porteños recibieron la solidaridad de los legisladores opositores, distintos gremios como ATE, médicos graduados de la UBA y los colegas residentes de Nación, con lo cual decidieron retrasar la movilización hacia el Obelisco. “En estos momentos somos muchísima gente pero en cuanto terminemos y vayamos para allá vamos a volver a la instancia de debate”, explicó Cámpora desde la convocatoria.
La medida de fuerza se está cumpliendo de acuerdo a lo esperado por los profesionales: en algunos hospitales se están intentando sostener las guardias pero en otros solamente están activos los médicos de planta. “No vamos a volver a trabajar hasta que no se garantice que lo van a reveer”, sostuvo la representante del hospital Ramos Mejía.
Tal como contó este diario , la ley que se aprobó sin el registro de los votos opositores es regresiva de la ordenanza de 1985, que hasta ahora regía la tarea de residentes y concurrentes. Para los médicos residentes, el problema es que la iniciativa aprobada los “precariza aún más”. “No nos garantiza más derechos, sino que nos quita los que ya tenemos”, indicó Cámpora.
El gobierno porteño no tuvo ninguna comunicación oficial con los residentes, a pesar de las imágenes que se viralizaron en las últimas horas sobre el accionar de las fuerzas durante la votación. Tampoco los convocaron a dialogar, aunque la ley afecta directamente su situación laboral. “En la página subieron que se aprobó la ley como si se tratara de una novedad”, lamentan los residentes, que intentan, con ayuda de la legisladora del FIT Myriam Bregman y legisladores del Frente para la Victoria, que se dé marcha atrás con la medida.