-Buenos días…
-¿En qué lo puedo ayudar?
-Ustedes hacen tatuajes, ¿no?
-No, si vamos a vender tallarines. ¿Leyó ese cartel, caballero? Dice que este local se llama "Tu pasión Tatuajes", ¿a qué podemos dedicarnos? Piense… tengo tiempo. Cierro a las 21 hs.
-Hace 8 años le hicieron tatuaje de Riquelme a mi hijo.
-Ya sé, no me diga nada. ¿Se parecía más al Colorado Mc Allister que a Román, no? Le explico, en ese tiempo teníamos a un tatuador inexperto. No le salía bien el Riquelme de frente, por eso los dibujaba de espaldas. Te dibujaba un Carlitos Tevez genial, un Manteca Martínez de locos, un Sergio Saturno que parecía Cruyff… hasta te hacía a Maradona besando a Coppolla. A un hincha le llegó a tatuar a Alphonse Tchami. No sabe lo que gastamos en tinta negra ese día… Pero sí, es cierto, los Riquelme eran su punto débil.
-¿Podemos ir al grano?
-Tatuamos granos también. Lo podemos disimular como botín de un jugador, o como gajo negro de una pelota de fútbol… El otro día disimulamos una verruga bastante fea, la transformé en el short de baño de Homero Simpson. Quedó una joyita.
-Usted se va por las ramas. Quiero decirle que acá tatuaron el dibujo de la cara de Riquelme en el hombro izquierdo de mi hijo.
-¿Y era al revés? ¿Había que tatuar el dibujo de su hijo en el hombro izquierdo de Riquelme? ¿En eso nos equivocamos?
-No, resulta que por culpa de ese tatuaje ahora él no puede ir a votar el próximo domingo en el club.
-¿Riquelme no puede ir a votar?
-No, mi hijo. Le cuento, a ver si lo entiende. En el partido del sábado pasado de Boca contra Argentinos prohibieron la entrada de hinchas con caretas de Riquelme. Por decisión de la junta electoral del club, la boleta de la fórmula que encabeza Ameal y apoya Román, no podrá llevar ni el dibujo ni la foto de Riquelme, ni tampoco la camiseta con el "10". Y el que se presente a votar con tatuaje de Román, imagínese que lo anularán por voto cantado. Eso quiero evitar. Quiero me lo solucione.
-Vea, si quiere voy a hablar con los de la Junta Electoral, pero no creo que me den bolilla, yo ni siquiera soy socio.
-¿Tanto le cuesta entender? Quiero que mi hijo ya no tenga tatuado a Riquelme. Póngale barba, hágale rulos, transfórmelo en otro jugador.
-Ahora comprendo. A ver, déjeme pensar… bueno, le podemos borrar el Nro. 10, en la franja amarilla le escribimos "Vinos Maravilla" y agregándole unos mechones rubios lo podemos transformar en el Gareca de los ‘80.
-¿Con eso me asegura que nadie reconocerá que es un dibujo de Román y mi hijo vota el domingo?
-Lo juro por los hijos no reconocidos del Diego.
-Genial. Le pido un turno para mi hijo. ¿Cuánto me cobra?
-Nada. Si me deja tatuarle abajo una fecha.
-Perfecto. Seré curioso… ¿qué fecha?
-"9-12-2018", día de San Bernabeu.
-¡Con razón! ¡Gallina tenía que ser!