Emilio Monzó comenzó a romper. El presidente de la Cámara de Diputados dijo que el gobierno de Mauricio Macri "terminó siendo un gobierno de obsecuentes", que después de las PASO se vio "un presidente desnudo" al que le costó aceptar la realidad, que Macri no debería haber sido candidato, que Miguel Angel Pichetto llegó al espacio como "un manotazo de ahogado", y que los diputados que se referencian con él "tienen razón en hacer un bloque propio". No obstante, cerca del dirigente indican que por ahora no se dará en esa ruptura en el bloque del PRO y que eso motivará nuevas fugas hacia el PJ. Desde el macrismo, le llovieron críticas a Monzó por sus palabras. Un alto dirigente del espacio dijo a este diario que "llegó demasiado pronto esta traición. Es de la escuela de Vandor", por Augusto Timoteo Vandor, cultor del "peronismo sin Perón".
Nada está tranquilo en el PRO. A días de su llegada como jefe de bloque en Diputados, Cristian Ritondo está intentando contener a todos los sectores, en especial a los que podrían formar un bloque propio. Cerca de Monzó indican que por ahora no ocurrirá y que algunos diputados que querían refugiarse en ese bloque ahora abandonarían Cambiemos hacia el oficialismo. Hasta ahora, hubo dos fugas del bloque. Y tal vez algunos legisladores que no son del Gran Buenos Aires armen un bloque propio.
En dos reportajes, con Clarín y Perfil, Monzó prendió el ventilador. Entre los que fueron salpicados estuvieron la gobernadora María Eugenia Vidal ("está electoralmente sobrevalorada"), y el jefe de Gabinete, Marcos Peña: "Ha sido muy importante para Mauricio Macri. El poder es transferido por quien conduce el gobierno y Mauricio lo cargó en exceso, al definirlo como 'sus ojos y su inteligencia'. El objetivo de Marcos es cuidar a Mauricio y ese objetivo, ese error de origen, marca los errores siguientes. Hace que los gobiernos tengan un perfil más de cortesanos que de gente que legitima políticamente. Ese error te lleva a aislar al Presidente de la realidad, porque la perdurabilidad de todos sus funcionarios depende más del humor de quien manda que del humor de la gente. Por lo tanto, termina siendo un gobierno de obsecuentes", lanzó Monzó, quien criticó la cerrazón, el centralismo en las decisiones e incluso los mails de "¿Qué estamos diciendo?" con la línea que bajaba Peña para que nadie se saliera de los ejes argumentales de la Rosada.
"Esto lo llevó (a Macri) a creer que una semana antes de las PASO podíamos ganar la elección. Y eso nos llevó a que 12 de agosto y durante 10 días viéramos a un presidente desnudo que le endilgaba a la sociedad la responsabilidad del resultado electoral. Vimos a un presidente enojado, porque llegó a una situación tan virtual y la realidad fue tan contundente que no lo pudieron aceptar", describió Monzó.
Sobre la estrategia electoral de 2019, también dijo: "La llegada de Miguel Angel Pichetto fue un manotazo de ahogado sobre el final, que le dio oxígeno para llegar a las PASO. Su llegada no fue producto de la convicción, sino de la desesperación, que es distinto". Contó además que, cuando lo conoció a Macri, tuvieron un almuerzo y cuando estaba tomando el café, el líder del PRO le dijo: "Te podés retirar". Y que, al salir, la llamó a su esposa y le dijo que sentía que había ingresado a una empresa y no a un espacio político.
Sostuvo que Macri "lo decepcionó" en apostar a la polarización política. "La estrategia de Duran Barba es la grieta, es blanco o negro, es sostener a Cristina Kirchner como la persona que define la elección a favor o en contra. Sin lugar a dudas, Cristina es la figura más trascendente de los últimos 10 años", definió Monzó, quien destacó: "No soy del PRO. Sigo siendo un afiliado peronista". Cuando le preguntaron si el kirchnerismo era un límite, respondió: "Fue un límite, pero no tenemos que estar viviendo la vida al límite". No obstante, Monzó aseguró que va a trabajar en crear "una fuerza de centro".
"Ahora resulta que si tu límite es la consagración de la impunidad y la corrupción sos grietico. Que el acceso al poder de otros no provoque el descenso de tus banderas", contratacó el diputado macrista Waldo Wolff. Más arriba en la estructura del PRO no mostraron ninguna piedad con el presidente saliente de la Cámara de Diputados: "Se puso en venta en la esquina, con un tachito encima. Es un chico de la UCeDé que se hizo peronista, luego del PRO. Pasó por todos lados", le devolvieron, en diálogo con PáginaI12. "Es muy pronto para esta traición. Es la escuela de Vandor. El votante del PRO no se lo va a perdonar. Pero así es Emilio. Siempre juega para él", consideró el dirigente del PRO, y concluyó: "No creo que le hayan gustado mucho a Mauricio estos reportajes".