El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que volverá a imponer aranceles contra el aluminio y el acero que se exportan desde Argentina y Brasil. La desagradable novedad fue comunicada a través de su cuenta en Twitter, en donde señaló que la medida es en respuesta a las “masivas devaluaciones” de las monedas en estos dos países.
“Esto no es bueno para nuestros agricultores y fabricantes, a los que se les hace muy difícil exportar”, escribió el mandatario en las redes sociales. Sin embargo, analistas económicos consideran que detrás de esta justificación relacionada al tipo de cambio hay razones geopolíticas, en la misma semana que se realiza la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, a ocho días del cambio de Gobierno en Argentina y en un contexto de acercamiento del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con China.
Tanto el Gobierno como el sector empresario se mostraron sorprendidos por el “inesperado” anuncio y buscarán avanzar en canales institucionales para conocer cuál es la implicancia de la medida. El Ministerio de Producción indicó que pedirá más información y precisiones sobre la aplicación de la medida.
Antecedentes
“Con vigencia inmediata, restablecerá las tarifas de todo el acero y aluminio que se envíe a los Estados Unidos desde Argentina y Brasil”, escribió Trump este lunes a primera hora del día. Sin embargo, esta no es la primera vez que lleva a cabo una medida de este tipo. En marzo de 2018 había anunciado la imposición de aranceles del 25 por ciento al acero y el 10 por ciento al aluminio, con excepción de México y Canadá, principales socios comerciales.
En ese momento, Mauricio Macri llamó a su par estadounidense para expresarle la “preocupación” del gobierno argentino por la decisión de la Casa Blanca. Desde Cancillería y el Ministerio de Producción explicaron que las exportaciones locales representan sólo el 0,6 por ciento del acero y 2,3 por ciento del aluminio de todas las importaciones estadounidenses. “Argentina no es causante ni contribuye a las distorsiones que afectan a los mercados mundiales y de Estados Unidos”, escribieron en un comunicado.
Dos meses más tarde, Estados Unidos anunció que exceptuaba a la Argentina del cobro de aranceles, aunque con cupos de exportación libres de gravamen, con un tope de 180 mil toneladas anuales.
Geopolítica
Analistas económicos consideran que detrás de la justificación por las devaluaciones, hay razones geopolíticas. De hecho, fue el mismo FMI el que se mostraba en contra de contener el tipo de cambio y a favor de la libre flotación del dólar. En la práctica, esto significó una megadevaluación: en los días previos a la firma del endeudamiento más grande de la historia del Fondo, en junio de 2018, el dólar estaba a 25 pesos. Casi un año más tarde, en abril de este año, el FMI recién entonces le permitió al Banco Central intervenir en el mercado de cambios, en medio de una fuerte volatilidad del dólar, que había trepado a más de 40 pesos.
“Trump cree que los gobiernos de Argentina y Brasil diseñan devaluaciones para dañar a los agricultores estadounidenses… y responde elevando aranceles al aluminio y acero… ¡la premisa es incorrecta y la reacción una locura”, manifestó Hector Torres, ex director ejecutivo de Argentina ante el FMI y miembro de la Organización Mundial de Comercio. En este sentido, Sebastián Maril, CEO de Finguru y especialista en política económica norteamericana, manifestó: “Esto no está relacionado con la devaluación, busca marcarle la cancha a Alberto Fernández y está decepcionado con el discurso de su mejor amigo Bolsonaro tras la cumbre con Xi Jinping”.
Por su parte, Miguel Angel Toma, miembro del Consejo Directivo de Techint, aseguró que “cualquier medida vinculada a colocarle trabas al comercio termina siendo negativa para los sectores exportadores”. En una entrevista con El Destape Radio, explicó que Agentina es competitiva en la producción de acero y aluminio, “independientemente de la valoración de su divisa”. Adelantó que habrá que esperar qué alcances tiene la determinación, cuál será la alícuota y los cupos. “Hablar de acero y aluminio es una generalidad. No es lo mismo un laminado plano que los caños sin costura para la explotación petrolera”, agregó.
Relación comercial
En las importaciones de Estados Unidos de la categoría “hierro y acero”, Brasil tiene una gran importancia. Ocupa el segundo lugar, después de Canada, y representa el 10 por ciento de las importaciones de esa categoría. En cambio, en la categoría aluminio Argentina tiene mayor relevancia que Brasil, aunque está lejos de ser sigificativa para Estados Unidos. Sólo el 2 por ciento de las importaciones de aluminio de Estados Unidos proviene de Argentina. Así se desprende del portal Atlas of Economic Complexity, con datos de 2017.
Sin embargo, si se observa desde el lado de las exportaciones argentinas, Estados Unidos es un mercado de relevancia para la economía local. Según la misma fuente, en la categoría aluminio el 60 por ciento de las exportaciones van hacia Estados Unidos. Y en “hierro y acero”, el 9 por ciento. Según el último dato del Indec para octubre de este año, Estados Unidos es junto con China y Brasil uno de los principales socios comerciales. De estos tres, Estados Unidos es el único con el que mantiene déficit comercial. Entre los productos argentinos que registraron mayores aumentos interanuales en sus exportaciones se encontraron el aluminio sin alear y las aleaciones de aluminio. En ambos casos, el incremento tuvo como destino principal Estados Unidos.
En el primer semestre de este año, las exportaciones del complejo siderúrgico fueron el 1,7 por ciento de las exportaciones totales y alcanzaron los 519 millones de dólares. El complejo de aluminio representó el 1,2 por ciento de las exportaciones totales y alcanzó los 376 millones de dólares.