El colectivo Niunamenos convocó al paro internacional de mujeres que se realizará el próximo 8 de marzo. Con un amplio abanico ideológico y político, en el Hotel Bauen se reunieron sindicalistas, referentes de movimientos feministas, docentes, legisladoras y víctimas de la red de trata, entre tantas otras mujeres, que ratificaron el compromiso de luchar para erradicar la violencia machista y reclamarle al Estado por los derechos de las trabajadoras. Dentro de cinco días, esta manifestación por la igualdad de género no conocerá fronteras: además de situarse en todo el el país, el paro se expandirá en más de cuarenta países.

"Somos protagonistas de una revolución sensible". Esas fueron las palabras que eligió la periodista Mirta Dillon para la presentación del Paro internacional de mujeres, con fecha dispuesta para el 8 de marzo. La intención, de acuerdo con lo expuesto por las referentes del colectivo de Niunamenos, es "resignificar" el día internacional de la mujer, al incorporar la herramienta del paro para visualizar aún más las demandas por la paridad de género. Por ello, el próximo miércoles habrá un "ruidazo" a las 12 del mediodía que dará inicio al paro. Luego, a las cinco de la tarde, se programó la movilización central que irá desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo.

Pero el reclamo no se centrará sólo en la Ciudad de Buenos Aires. En simultáneo a las actividades organizadas en la Capital, mujeres de todos los rincones del país se manifestarán en distintas plazas y calles para luchar contra la violencia machista y la inequidad de género. Incluso, el grito de Niunamenos se escuchará alrededor del planeta. "Volveremos a estar en las calles, pero no hay que olvidarse que este es un paro internacional. Se ha impulsado el paro en países como Chile, Brasil, México, España. También en Estados Unidos, donde el movimiento femenino creció a pasos agigantados en estos últimos años", indicó Myriam Bregman, diputada nacional, con ciclo cumplido, del Frente de Izquierda.

La cita tuvo lugar en el Hotel Bauen --gerenciado por sus propios trabajadores-- a las 16. En un panel pluralista, compuesto por 24 mujeres de distintos movimientos femeninos, las diferencias políticas fueron minimizadas por el reclamo unánime de erradicar la violencia machista. Amanda Martín, del sindicato docente Ademys, explicó que "el Estado nacional es uno de los principales responsables de la desigualdad de género" y agregó que "las docentes y maestras, fuertemente desprestigiadas, decidimos en asamblea parar también el 8 de marzo para revindicar los derechos de las trabajadoras. Exigimos la reglamentación de las licencias por violencia de género y por licencia maternal y paternal".