Los trabajadores de Kimberly Clark fueron desalojados esta madrugada de la planta que la empresa tiene en Quilmes, que había sido tomada luego de que la firma decidiera cerrar esa sede de la histórica papelera. Mediante un operativo violento, efectivos de la Policía Bonaerense ingresaron armados y arrinconaron a los trabajadores. La fábrica cerró en septiembre y dejó a 200 trabajadores en la calle.

“A las 3:30 se hizo presente la policía con un gran operativo para desalojar a los compañeros que mantenían la ocupación en planta. El desalojo se hizo de forma absolutamente ilegal. Fue la única respuesta en estos dos meses de lucha”, contó uno de los empleados despedidos, que aguardaba esta mañana frente a la puerta de la comisaría 8 de Quilmes, donde trasladaron a los ocho detenidos, tres de ellos delegados de los trabajadores.

Según contó el trabajador, este operativo de desalojo fue “la única respuesta del gobierno” en dos meses de conflicto. “La única respuesta del gobierno es la represión, son los gases y son los palos. Tuvimos seis audiencias en el ministerio de Economía y no tomaron ningún tipo de posición. Nuestro reclamo es tan elemental como seguir llevando un plato de comida a nuestras familias”, agregó el trabajador.


Cierre y despidos

El 25 de septiembre pasado, los dueños de la firma que produce papel higiénico, rollos de cocina y servilletas, decidieron cerrar la planta ubicada en Bernal. La decisión sorprendió a los empleados, que organizados en una asamblea decidieron ocupar la planta para defender sus puestos de trabajo.

“Denunciamos que el procedimiento preventivo de crisis que presentaron es trucho y mantenemos la permanencia en planta en defensa de los 200 puestos de trabajo", sostuvieron en ese momento los trabajadores.

En 1997 Kimberly Clark adquirió la papelera de Bernal, que funcionaba desde 1904. Tras 22 años de explotación, la firma norteamericana anunció el cierre debido a un “programa de reestructuración global anunciado a principios de 2018”. Indicó en su comunicado que harían “especial hincapié en el cuidado, el apoyo y el acompañamiento que sus colaboradores merecen durante este proceso”.

La empresa mantiene en funcionamiento sus otras dos plantas, ubicadas en Pilar y San Luis. En la primera producen productos de protección femenina y para adultos; en la última, pañales para niños y adultos.

Qué dijo la empresa

Desde la firma denunciaron que tras el cierre de la planta, los trabajadores iniciaron “una toma ilegal” del predio. En un comunicado, indicaron también que el 28 de octubre finalizó el Procedimiento Preventivo de Crisis, la instancia legal iniciada ante el Ministerio de Producción y Trabajo.

“Kimberly Clark ofreció un programa de retiros voluntarios que contempló un 50 por ciento adicional sobre la indemnización por antigüedad que corresponde a los trabajadores de acuerdo con lo que dicta la ley, que tuvo una alta adhesión ya que más del 75 por ciento de los trabajadores que integraban la nómina de empleados de la planta, optaron por esta propuesta”, afirmaron.

En cuanto a los trabajadores que no aceptaron el retiro voluntario, desde Kimberly Clark dijeron que pagaron las indemnizaciones completas como prevé la ley.