La primera y única carrera de Periodismo Deportivo en una universidad pública de Latinoamérica cumple 10 años. Es una tecnicatura que pertenece a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) a la que ingresan hasta 500 alumnos por año y cuenta con extensiones en varios puntos del país. “Nos propusimos reescribir la historia del Periodismo Deportivo”, afirma su director, Andrés López.
“Los cambios que se dieron esta década fueron, a nivel comunicación y tecnología, más profundos que los que ocurrieron en 40 años. Eso nos obliga a replantearnos constantemente los objetivos”, explica López, que a pesar de tener solo 43 años dio clases con máquina de escribir y hoy prepara a chicos que relatan deportes virtuales.
Tan sereno como seguro, el marplatense residente en La Plata y fanático de Temperley, rememora aquellos primeros pasos para dar lugar a la carrera que se transformó en solo una década en la que más ingreso tiene cada año y ya abrió extensiones en CABA, Tucumán, Entre Ríos y Balcarce, entre otros puntos del país.
¿Cómo nace la idea de crear la carrera de Periodismo Deportivo en la UNLP?
Nace como una demanda, de estudiantes y comunidad. Todos los años venían a preguntar si podían estudiar Periodismo Deportivo y le teníamos que decir que ‘no’; se daban media vuelta y se iban. Y con esos chicos uno no sabe lo que sucede.
En función del plan de estudios, la tecnicatura se transformó enseguida en una puerta de entrada para la licenciatura. Vimos que desde que se abrió la inscripción no solo que todos los años tenemos entre 300 y 500 chicos, sino que 3 de cada 4 seguían hacia la Licenciatura.
Lo que tratamos de buscar es darle el plus que la Universidad pueda darle al Periodismo Deportivo. En principio, porque más allá de formar profesionales, su función es la de investigación y de extensión.
Nos dimos cuenta que la historia del Periodismo Deportivo no la había escrito nadie, entonces lo que tuvimos que hacer es empezar a escribirla nosotros. Lo que queríamos es que supieran que el periodismo deportivo no sale de la nada.
Si bien diez años es poco tiempo, los cambios que se dieron a nivel profesional y tecnológico fueron enormes, ¿cómo afrontan eso?
Es que hay ciertos saberes que permanecen y otros que se modifican todo el tiempo, pero lo importante es la relación que tenés con la información y cuál es el respeto qué te ganes como comunicador. La curiosidad, las ganas de aprender, de investigar… En eso la universidad tiene un plus, me parece.
Las dinámicas de las clases se tienen que adaptar a las situaciones y a lo tecnológico. Hoy una clase que sea solo mi voz hablando para 150 estudiantes es un embole. No resulta. En cambio, trato de arrancar con un video con interacción que atraiga más la atención y no se vayan al celular. Hay que adaptarse a todo lo que tiene que ver con el mundo de hoy. De 20 años a esta parte las comunicaciones cambiaron más que en toda la historia. Ni hablar en la última década. Hoy los chicos tienen otra relación con la lectoescritura. Leen de otra forma. Mucho más fragmentado, pero a su vez están mejor informados.
Nosotros pensamos la carrera en tres grandes grupos de contenidos: uno que tiene que ver con los saberes generales del deporte; otro que tiene que ver con la producción específica, como contenidos gráfico, telefónico, audiovisual, y un tercer bloque que tiene que ver con el estudio de la comunicación.
¿Cómo es el egresado de Periodismo Deportivo de la UNLP?
Es un egresado que se sigue formando más allá del título. Que viene curioso y se va curioso. A mí me gusta decir que nuestros estudiantes van a ser mejores que nosotros. Porque tienen un recorrido en el cual tienen saberes de sociología, historia, antropología y, sobre todo, van a tener un campo de inquietudes mucho más amplio desde mucho antes.
Son proactivos e hiperinformados. Muchos docentes los destacan como los mejores alumnos, porque saben de todo, porque averiguan, porque se replantean cosas.
Y también destacaría el lugar de las mujeres. El deporte en general y el fútbol en particular suele tener una mirada sexista, machista, xenófoba que tenemos que erradicar y la mirada de la mujer ayuda, nos ayuda a que tengamos un periodismo mejor.
¿Cómo se hace para que los chicos quieran seguir en la carrera cuando el 70% de ellos, o más, no conseguirá trabajo como Periodista Deportivo?
No digo nada nuevo si digo que estos últimos cuatros años fueron tiempos muy difíciles para la profesión. Perdimos un montón de medios y puestos de trabajo. Pero, más allá de eso, una carrera de Periodismo Deportivo desde la Universidad debe hacer hincapié en que, además de los lugares donde quiere trabajar el 90%, hay otros espacios y hay necesidad de construir otros más.
Que los técnicos de fútbol hoy no tengan jefe de prensa es increíble. Qué los jugadores no tengan quién le maneje las redes es demencial, lo mismo los representantes.
Todas esto los periodistas tienen que explotar. Siempre aparecen nuevas facetas, aristas y oportunidades. Hay que estar atentos a entender que se pueden abrir espacios todo el tiempo.
Un ejemplo: Hay un estudiante nuestro que se llama Juán Viera qué es uno de los mejores relatores de FIFA en Play Station de habla hispana. Vivió en España y le va bárbaro, y eso te muestra que hay un campo laboral que empieza a abrirse y que en otra época nunca se nos hubiera ocurrido.
Si aspiran a trabajar en esto tienen que saber que va a evolucionar contantemente. Yo no sé en qué va a mutar el periodismo deportivo y ellos tampoco. Pero el objetivo es que tengan las herramientas para poder leer como va evolucionando para que se puedan insertar en un campo que se queda quieto.