Los ambientalistas y científicos encendieron las alarmas en Rusia por la aparición de un misterioso graffiti sobre el lomo de un oso polar. Un video registrado en el ártico reveló que el animal tiene pintado en su pelaje blanco los caracteres “T-34”, una clara referencia militar. Más allá de la curiosidad que despertó por la relación de la sigla con un modelo de tanque de la Unión Soviética, clave en la victoria sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial, los científicos alertaron que el mensaje puede configurar un riesgo para la supervivencia del animal.
El vídeo fue grabado por Sergey Kavry, miembro del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Allí se puede ver las siglas con un trazo casi perfecto, lo que hace suponer a los especialistas que el animal fue previamente sedado. El grave problema, más allá del maltrato al que fue sometido, es que ahora el oso se convirtió en una presa fácil para los cazadores furtivos y depredadores. “No va a estar en condiciones de cazar discretamente”, advirtió el ambientalista.
Un investigador principal del Instituto de Problemas Biológicos del Norte en el extremo oriental de Rusia, Anatoly Kochnev, aclaró que todavía no se pudo verificar precisamente el lugar en que se filmó el video. Se cree que puede tratarse de la zona donde habitan los indígenas Chukotka o en la región de Novaya Zemlya.
En esta zona se registró en los últimos meses un aumento del número de osos polares que entran a áreas pobladas, lo que llevó a declarar estado de emergencia en febrero y a que algunos de ellos fueran sedados para evitar ataques a los habitantes.
De lo que no quedan dudas, de acuerdo a los científicos, es que las pintadas fueron realizadas por “bromistas” porque los expertos que monitorean la vida salvaje en esta área entienden las consecuencias de la “marcación” y lo importante que es para estos animales mantener su pelaje blanco para no ser descubierto.
En cuanto a las referencias bélicas del mensaje, los expertos aseguran que está relacionado con un tanque de combate soviético utilizado en la Segunda Guerra Mundial. Diseñado en 1940, la gran ventaja del T-34 sobre el resto de tanques existentes era su perfecto equilibrio entre blindaje y peso, convirtiéndolo en un vehículo con gran movilidad, pero muy difícil de dañar. “Si es algo relacionado con letras militares… eso es una perversa falta de respeto por la historia”, dijo Kavry.