Se va provocando, tal como llegó. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich recibió ayer un reconocimiento explícito a su labor de parte de Gendarmería Nacional, fuerza a la que encubrió durante la investigación de la desaparición y posterior muerte de Santiago Maldonado.
El hermano del artesano y mochilero anarquista que había acudido a la comunidad de Cushamen a manifestar su solidaridad con el pueblo mapuche subrayó que, a través del mensaje "no voy a tirar un gendarme por la ventana", grabado en el sable que le entregó Gendarmería ayer a Bullrich, esa fuerza de seguridad le está enviando un mensaje cuasi mafioso a la funcionaria. "Gendarmería le recuerda que 'lo que dijiste seguí sosteniéndolo' (...) una cosa es que lo diga una ministra desquiciada como es Bullrich y otra cosa es que lo diga Gendarmería", afirmó
El 16 de agosto de 2017, dos semanas después de que Santiago Maldonado desapareciera, la ministra Bullrich, al responder en el Senado acerca de la actuación del comandante Fabián Méndez, jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón, respondió "No voy a cometer la injusticia de tirar un gendarme por la ventana para sacarme responsabilidades, me la banco yo". Ayer, los verdeoliva le devolvieron la gentileza obsequiándole un sable con esas palabras grabadas, y la propia ministra difundió el video, con subtítulos incluidos.
"La Gendarmería oyó o le gustó lo que dijo Bullrich cuando les propuso mano dura o impunidad. Lo que no saben es que cuando tengan que pagar las consecuencias por la mano dura, Bullrich va a estar presidiendo el PRO, no va a hacerse cargo de esos hechos", enfatizó el presidente electo Alberto Fernández. El futuro mandatario cuestionó la inscripción del sable: "Nadie quiere tirar un gendarme por la ventana, ni nadie quiere ser cómplice de un gendarme que actuó mal", indicó. "Hubiera sido mejor que le regalen un sable, pero sin esa inscripción. Cuando le dicen ´dispará aunque estén de espaldas´, eso al oído del gendarme suena espléndido, pero después los que pagan no son los que dieron las órdenes", resaltó Fernández.
En esa misma línea se expresó el todavía diputado Agustín Rossi. "Vale la pena hacer una reflexión y quiero dirigirme a todos los miembros de las fuerzas de seguridad y a los familiares: Bullrich se lleva el sable, se va a presidir el PRO, pero las denuncias se las queda Gendarmería", sostuvo el dirigente peronista. Antes de ingresar al Congreso para la sesión de jura de los nuevos legisladores, el santafesino advirtió que "si mañana hay responsables, se comprueba que hay violaciones de los derechos humanos, actuaciones indebidas que incumplan las leyes y los reglamentos, los que van a pagar penalmente son los hombres y mujeres de la Gendarmería".
El mayor de los hermanos Maldonado confesó que le costó aceptar que el regalo fuera verdad. "No podía ser. La realidad supera a la ficción. En el momento me costó... el grado de impunidad y sarcasmo con que se manejan. Sobre todo desde un lugar institucional en que tienen que tener cierto cuidado. No pueden decir y hacer las cosas que hacen tan libremente", añadió. "Habrá que hacer un trabajo muy grande y de fondo para ver cómo se revierte", advirtió el hermano del joven artesano muerto, a la vez que le pidió al futuro mandatario Alberto Fernández que "los subordine (a los integrantes de las fuerzas de Seguridad) para que bajen un cambio".
El debut de la ministra Bullrich había sido en diciembre de 2015 cuando ordenó reprimir a los trabajadores despedidos de Cresta Roja que cortaban la Autopista Ricchieri. En aquella oportunidad justificó los balazos de goma contra los manifestantes con un comunicado oficial en el que expresó que buscaban frenar a "un infiltrado del PO que pretendía copar el Aeropuerto de Ezeiza". Todo un estilo.
Fernández, Rossi y Maldonado hicieron declaraciones a El Destape, Futuröck y C5N.