Miles de personas se movilizaron en Colombia durante el tercer paro general en contra del gobierno de Iván Duque. Las manifestaciones criticaron el paquete de medidas de corte neoliberal que pretende impulsar el gobierno colombiano. La congregación más numerosa se dio en Bogotá pero también se replicó en varios puntos del país. En un intento desesperado por levantar la medida de fuerza, el gobierno convocó al Comité Nacional del Paro, ente que reúne a los organizadores de la protesta. Los representantes del gobierno no aceptaron el pliego de 13 puntos que presentó el Comité, por lo que la medida de fuerza se hizo sentir en toda Colombia.
Columnas indígenas llegaron desde varias zonas del país para marchar desde la Universidad Nacional hacia la céntrica Plaza de Bolívar. En ese punto la Guardia Indígena, conformada por adultos líderes de la comunidad, encabezaron la protesta sujetando la "chonta", un bastón de mando que simboliza su autoridad. Llegaron a Bogotá después de varias horas de viaje portando banderas whipalas y carteles con mensajes como "Colombia despertó" y "Resiste". "Hoy se moviliza la dignidad del pueblo colombiano, hoy se movilizan los pueblos indígenas de Colombia en defensa de la vida, La Paz, los territorios y en contra del 'paquetazo' de Duque", afirmó el Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Kankui. Las comunidades indígenas también pidieron que no se los siga matando. Sus líderes denuncian que se convirtieron en objetivo militar de grupos armados ilegales en la convulsionada región del Cauca (suroeste).
A las organizaciones indígenas se sumaron estudiantes y docentes de la Universidad Nacional que reclamaron mayor inversión para el sector. "Estoy marchando porque queremos paz en este país, queremos que se cumplan los diálogos y mejores oportunidades para nosotros y para las generaciones que vienen", dijo la profesora universitaria Azuvia Licón. Llevaba un cartel en el que exigía la disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (ESMAD), acusado de hacer uso desmedido de la fuerza desde el inicio de las protestas. Ese fue uno de los reclamos que con más fuerza se escuchó en la capital colombiana. Las críticas contra el organismo recrudecieron luego de la muerte de Dilan Cruz , un joven de 18 años, ocurrida a manos de un agente del ESMAD. Con él ya son cuatro los muertos durante las masivas movilizaciones.
Duque enfrenta las protestas más grandes contra el gobierno desde los años setenta. El presidente había pedido suspender las marchas para mitigar sus efectos económicos negativos. Para eso convocó el martes al Comité Nacional del Paro. Sin embargo la reunión no tuvo final feliz y se mantuvo la medida de fuerza. Desde el Comité acusaron al gobierno de evadir sus demandas. “Se mantiene el paro porque lo que dijo el Gobierno es que hacía una reunión con nosotros sobre la base de que levantáramos el paro. Después dijo que se reunía con nosotros pero no para crear una mesa que conduzca a una negociación de los 13 ejes temáticos planteados por el Comité", dijo el vocero de Dignidad Agropecuaria, Óscar Gutiérrez, entidad promotora de la protesta. Gutiérrez explicó que no hubo ningún acuerdo entre las partes para definir una hoja de ruta que permita ponerles fin a las movilizaciones. Algunos de los ejes que pide discutir el Comité incluyen desde el retiro de una reforma tributaria en trámite en el Congreso, hasta el cumplimiento real del acuerdo de paz con la exguerrilla FARC.
Sin embargo, el Comité remarcó que mantiene la disposición a dialogar con el Gobierno, por lo que el jueves volverán a participar de una reunión. “Esperamos tener una mesa de negociación sobre los puntos temáticos, con unos tiempos precisos, con una metodología, y un cronograma que nos permita que el diálogo termine en negociaciones y no en una conversación que no conduzca a nada”, sostuvo Gutiérrez.
El primer paro nacional tuvo lugar el 21 de noviembre en una jornada multitudinaria como hace tiempo no se veía en el país. “Colombia perdió el miedo”, pudo leerse en varios carteles durante la jornada del miércoles. El gobierno de Duque deberá evaluar si decide avanzar en sus reformas o escuchar al pueblo movilizado en las calles.