La producción local de automotores despide a Macri con una caída de 26,4 por ciento interanual en noviembre. En el último mes completo de gestión de Cambiemos, las terminales ensamblaron 27.099 unidades, un 14,9 por ciento por debajo del mes previo, informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). El sector, que junto con la construcción fueron históricamente los más dinámicos en la Argentina, con el gobierno saliente se convirtió en uno de los más perjudicados por la parálisis económica y la pérdida de poder de compra de los salarios. Las ventas de las terminales a su red de concesionarios, en tanto, se contrajeron 30,8 por ciento frente a igual mes del año pasado. Se trata del paso previo a la venta al público, la cual está congelada. Las exportaciones tampoco lograron compensar esa caída, ya que también se retrajeron. Se despacharon un 31,2 por ciento de vehículos menos que un año atrás.
En cuatro años de macrismo la industria automotriz redujo sus operaciones a mínimos desde 2005, con desplome de los indicadores que en términos relativos no se observaba desde la crisis de 2002. El automóvil fue siempre una opción alternativa de ahorro para quienes no accedían –o ya tenían- un inmueble para ganarle a la inflación. Sin embargo, la carrera que emprendieron los precios no pudo ser alcanzada por los salarios, que perdieron todos los años.
La capacidad de ahorro desapareció para un gran número de familias, mientras que las constantes devaluaciones de la moneda elevaron los precios de las unidades a niveles que se volvieron inaccesibles para la mayoría de las familias. El contexto externo tampoco colaboró. La recesión de la economía brasileña, hacia donde se dirige el grueso de las ventas de automotores producidos en el país, también redujo la demanda. Por último, la apertura comercial, que le permitió a muchas empresas traer unidades del exterior para vender en el país, le hizo perder participación a la industria nacional en el total de ventas.
En lo que va del año se produjeron 300.263 unidades, entre autos y utilitarios, lo que marcó una contracción del 32,7 por ciento en comparación con las 446.174 unidades que se produjeron en los primeros once meses de 2018. En automóviles las terminales produjeron hasta noviembre 103.680 unidades, un 49 por ciento menos que en igual período del año pasado. En utilitarios la cantidad producida se contrajo un 19,1 por ciento interanual, a 196.583 vehículos.
Las exportaciones en noviembre sumaron 17.921 vehículos, 7,3 por ciento menos que en octubre y 31,2 por ciento por debajo de un año atrás. El volumen de ventas externas acumulado hasta noviembre fue de 205.283 vehículos, un 16,7 por ciento menos que lo exportado en igual lapso del año pasado. Sólo con destino a Brasil, se vendieron 33.305 unidades menos que en los primeros once meses de 2018.
Las ventas mayoristas del sector automotor a la red de concesionarios sumaron 22.900 unidades en noviembre, 15,8 por ciento por debajo del desempeño del mes anterior y 30,8 por ciento menos que el año pasado. En lo que va del año se comercializaron 341.323 unidades, con una contracción del 46,1 por ciento, también el menor nivel desde 2005. En automóviles las ventas (258.190) cayeron 48,1 por ciento y en utilitarios, 38,7 por ciento. Del total, solo 95.042 unidades vendidas a concesionarios durante los primeros once meses del año fueron de producción nacional.