María Kodama, la viuda de Jorge Luis Borges, afirmó hoy que le es "indiferente" el anuncio del presidente electo Alberto Fernández, de crear un museo dedicado a la vida y obra del autor de Ficciones y aseguró que los materiales ofrecidos ayer por el empresario y escritor Alejandro Roemmers son “robados”.
La viuda y albacea declaró que “son todas cosas robadas. Son todas cosas que esta señora sacó de la casa". Sin nombrarla, se refirió así a Epifanía Robledo de Ubeda, más conocida como Fanny, la histórica ama de llaves de Borges, que atendió al escritor durante décadas, hasta el momento en que éste se fue a la ciudad suiza de Ginebra a fines de 1985, donde murió el 14 de junio de 1986.
"Que lo cree. Me resulta indiferente. Cada uno hace lo que quiere y nadie respeta nada. Este país es así", dijo Kodama acerca de la creación del Museo Borges. "No me va ni me viene", agregó, al tiempo que sostuvo que "la obra de Borges siempre estuvo aparte de toda política".
En la tarde de ayer, Alberto Fernández recibió a Roemmers, quien ofreció donar un total de 6 mil libros y manuscritos de Borges. "El escritor y empresario Alejandro Roemmers me ofreció donar al Estado argentino más de 6.000 libros y manuscritos de Jorge Luis Borges de su colección. Con ese aporte vamos a crear el Museo Borges, en homenaje al hombre más grande en las letras que ha tenido nuestro país”, anunció el próximo presidente a través de Twitter.
Roemmers pertenece a una familia vinculada al negocio farmacéutico e incursionó él mismo como escritor. Escribió El regreso del joven príncipe, una pretendida continuación de El Principito, el clásico de Antoine de Saint-Exupéry aparecido en 1943.
Kodama puntualizó, respecto de la idea de un muso dedicado al escritor, que dentro de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges que ella preside y cuida el legado del mayor autor en castellano del último siglo, ya hay un museo dedicado al autor de El Hacedor. Allí se exhiben su biblioteca, su colección de bastones, cuadros, condecoraciones, fotografías, facsímiles, homenajes y originales, entre otros objetos.
Roemmers negó la acusación de Kodama, y aclaró que “es una colección adquirida durante 50 años”, inclusive durante la vida de Borges y que “está todo documentado”. Aseguró que gran parte proviene de libreros y de la colección de Alejandro Vaccaro. “El objetivo es ponerla a disposición de todas las personas que les interese Borges, estudiantes y turistas”. El empresario dijo, además, que el Museo funcionaría en el edificio de la vieja Biblioteca Nacional, en la calle México y se mostró “triste” por la acusación. “Si hay un reclamo, hubo décadas para hacerlo”.
Roemmers aclaró que habló hace unos días con Kodama y que ella “no quiere donar su material porque no confía en el Estado argentino y prefiere Estados Unidos y Japón”. Sobre la acusación contra la empleada de Borges, señaló que “la colección no cabía en la casa de Borges, ocupa dos plantas, haría falta un camión para llevarse todo”, y dijo que “me pone triste que se quiera ensuciar algo tan lindo”.
Finalmente, el empresario agregó que había ofrecido el mismo material a la Ciudad en tiempos de Mauricio Macri como jefe de Gobierno pero “no me dieron un lugar adecuado”. La posibilidad de trasladar los materiales a la Biblioteca Nacional, se frustró por la renuncia de Alberto Manguel. “Fernández se alegró y sentí que le daba importancia a esta colección”, concluyó el escritor en diálogo con TN.