La muestra del Archivo y Memoria LGBTIQ de Salta tendrá su cuarta exposición y se llamará Imágenes TRANSmigrantes. Será el sábado 7 a las 19 en el Museo Histórico de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) ubicado en la calle Buenos Aires 177.
Este año se expondrán más de 800 fotografías junto a videos, vestuarios y accesorios de la vida de las mujeres trans salteñas. Además, se hará la presentación de un estudio cualitativo que se realizó en los Valles Calchaquíes y en Salta Capital sobre las violencias que vive la comunidad trans.
“No es una exposición personal sino colectiva” contó la referente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA) en la provincia de Salta, Mary Robles. La activista inició el trabajo de recolección de documentos hace ocho años y recordó que la idea nació en la UNSa. “Me costó investigar y hablar con la gente para que se entienda el valor de lo que significaba tener el material”, dijo la referente.
Mary insistió en que se lo considere como un logro colectivo. El archivo “tiene cosas a costa de mucha gente que murió y no ha tenido derechos”, expresó. Además, agregó que “en esos momentos no la podías pelear, ahora un poco más lo haces”. “Parece como si no tuvieras derechos”, exclamó.
Para Robles, el Archivo tiene una gran importancia. Es necesario “contar la historia a través de las imágenes de como llegamos nosotras y cuál fue el momento previo a las leyes que hoy nos dan igualdad y derechos”, destacó la activista.
“No hemos conseguido mucho, pero la sanción de las leyes nos da derecho a pelear con herramientas propias”, añadió.
Por la muerte temprana de las mujeres trans, sus pertenencias personales quedan en manos de las familias. Por lo tanto, Mary contó que tuvo que "concientizar mucho”. “Están las cosas que las compañeras aprecian y le ponen un valor muy importante, pero la familia a veces no lo siente así. Cuando mueren (sus pertenencias) quedan en la nada”, sostuvo.
En un principio Mary fue quien se mostró en imágenes junto a otras compañeras. Allí contaban cada una de las acciones que realizaban y las identificaban. “Después se empezó a ver el trabajo que empezamos a exponer”, lo que llevó a que el ánimo por colaborar con el Archivo se incremente.
“En vez de ser un archivo digital es parte de un documento histórico”, consideró. Manifestó que lo primero que llegaban eran fotografías, pero que a lo largo del tiempo conseguían vestuarios de las mujeres. Algunos de ellos se confeccionaban para desfilar en el corso salteño dentro de la agrupación Los caballeros de la noche.
Viejo y nuevo gobierno
Durante el gobierno macrista para Robles “se volvió para atrás”. Dijo que solo contaban con herramientas de la gestión pasada. Consideró que en la sanción de leyes que aún faltan, como el proyecto de cupo laboral trans, no se logró nada. “Se aprobaron algunas cosas, pero en leyes de inclusión no hemos logrado nada”, añadió.
En referencia al gobierno entrante de Alberto Fernández, manifestó que esperan que “se siga avanzando y podamos vivir en igualdad”.
“Hoy nos siguen llevando presas. Nos atacan en el tema social y cultural”, aclaró. No obstante, afirmó que existen algunos cambios sociales y culturales que se han modificado. “Podemos ingresar al deporte, a la cultura y hacer muchas manifestaciones que eran prohibidas por el derecho a ser”, destacó.
Ante ello, dijo que la tarea del Archivo es mostrar las historias y que “sean manifestadas para que tengamos leyes inclusivas y lleguemos a la igualdad plena”.
El buen acompañamiento psicológico salva
En la jornada también se presentará el proyecto de investigación denominado Rutas de violencia. Fue organizado por el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Mujeres Trans Argentina y la Cátedra Lohana Berkins.
La integrante de la Cátedra Lohana Berkins dijo que la investigación “intenta tener impacto”. El proyecto es de corte cualitativo, se sitúa en Salta Capital y los Valles Calchaquíes y se desarrolló en agosto de 2019.
“Lo que nosotras estamos haciendo es dar especificidad de los datos de las encuestas que se realizó en 2016 en Capital y el 2018 en San Martín”. Las encuestas de ese entonces fueron con foco cuantitativo, con "datos crudos y generales”, aclaró.
En esta nueva investigación el punto central estuvo en el relevamiento de las violencias y los procesos de resistencias colectivas. “Hicimos entrevistas a través de grupos focales. Y pusimos el eje en la violencia institucional, la que involucra la violencia policial, judicial, educacional, en la salud y dentro del entorno familiar”, relató Gil.
La integrante contó que algunos de los resultados marcaron una diferencia entre la capital salteña y los Valles. “Encontramos constataciones de datos donde los modos en que esas violencias suceden de manera diversa en los Valles Calchaquíes”. A modo de ejemplo, enunció que “allí no es tanta la violencia policial como sí lo es en Capital”. “Las políticas a implementar son diferentes que Capital”, explicó.
Según los resultados, el modo en que las mujeres se organizan ante las situaciones de violencia es particular. “Apelan al colectivo y a la lógica grupal a la hora de hacer una intervención”, manifestó Gil.
Además, aquellas que han tenido “una buena” contención psicológica, les resulta más fácil sobrellevar las situaciones. “Nos obliga a pensar en la necesidad de políticas públicas en el sector de la contención afectiva psicológica”, especificó.
Al tiempo que dijo que contar con el acompañamiento, tanto familiar como profesional, “desarma otros núcleos de violencias. Si es contenida, todo empieza a cambiar”, declaró. En la investigación, se evidenció que el índice de suicidio es muy alto dentro del colectivo.
“Es tanta la violencia física que se sufre que se pone el foco en las muertes tempranas, solamente”, cuestionó Gil. Por ello, destacó que, “el papel del psicólogo que no patologiza la situación es fundamental”. La docente consideró que poner en evidencia estos resultados y sobre todo, la consideración en un acompañamiento psicológico acorde, “puede ser un aporte interesante”.