El expresidente boliviano Evo Morales viajo de México a Cuba para una consulta médica, según indicaron fuentes diplomáticas y cercanas al derrocado mandatario. Gabriela Montaño, exministra de Salud de Bolivia, confirmó el viaje y su carácter, y señaló que su estadía en la isla será temporal.
El vocero de la cancillería mexicana, Roberto Velasco Álvarez, también confirmó el viaje de Morales, quien habría ido en avión acompañado por quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera. México dio asilo a quien gobernara Bolivia desde 2006 el pasado 12 de noviembre, dos días después del golpe que lo desalojó del Palacio Quemado y colocó en su lugar a la senadora Jeanine Añez.
Las especulaciones sobre el viaje a La Habana incluyen versiones sobre un posible vuelo desde allí rumbo a Buenos Aires para la asunción de Alberto Fernández el próximo martes, aunque no hay nada confirmado.
Cuba es uno de los países que se solidarizó con Morales tras su caída. “Desconociendo a las instituciones electorales y el mandato popular expresado en las urnas, sectores de la oposición boliviana, con el apoyo y conducción de los Estados Unidos y de oligarquías regionales, han puesto en marcha un golpe de estado con el objetivo de escamotearle al pueblo boliviano el resultado electoral”, declaró la cancillería cubana luego del golpe en Bolivia.
En su última incursión por Twitter antes de viajar a La Habana, Morales criticó a los “golpistas” que “después de robarnos las elecciones del 20 de octubre, nos inhabilitaron como candidatos para las nuevas elecciones y ahora pretenden que sigla del MAS-IPSP no pueda participar, con mentiras sobre fraude”. Además, sostuvo que “la derecha pretende impedir la participación de la mitad de Bolivia en las elecciones” y aseguró: “¡Volveremos a triunfar!”
En otro tuiteo, escribió: “La derecha golpista me acusa de fraude electoral, cuando ni en el informe de la @OEA_oficial habla de fraude, sino de irregularidades”. Agregó que “la ley prevé que si hay irregularidades, debe repetirse la votación en esas mesas” y que “nos robaron nuestra victoria en primera vuelta”. También apuntó que el informe de la OEA “señala que encontraron irregularidades en 226 actas. Incluso anulando el voto del MAS-IPSP en esas actas, la diferencia se mantiene por encima del 10 por ciento. El único fraude fue el de @OEA_oficial, cómplice del golpe de Estado, para instaurar un gobierno de facto”.