Policías distribuyéndose en forma "horizontal" el resultado del dinero robado a narcos, escuchas escandalosas sobre cómo se dividían los montos, intercambios de información sobre búnkeres a los que pretendían extorsionar para seguir trabajando. Un verdadero mosaico de actos de corrupción que se saltan a la vista de la simple lectura del pedido de indagatorias a seis policías federales santafesinos acusados por asociación ilícita. La investigación conocida como Causa Coirón incluye además la denuncia del padre de uno los policías requeridos, quien develó ante el fiscal federal de la ciudad de Santa Fe Walter Rodríguez, la forma de recaudación piramidal, que comienza en las delegaciones pero sube hasta los últimos peldaños de la fuerza.
El 24 de septiembre pasado, Rodríguez recibió al padre de uno de los policías federales detenidos en mayo pasado, cuando se produjo el descabezamiento de la cúpula al mando del comisario Marcelo “Lechuga” Lepwalts, aprehendido en mayo pasado . "Todas las instituciones están manchadas por distintos actos generados por el accionar de personas que deben cumplir con el mandato que baja desde las cúpulas. Es parte del sistema, no hay otra. Quien ocupa un sillón en este país debe pagar por lo que vale este sillón. Quien se niega y no lo hace, se va a su casa (eso es moral)”, dijo el progenitor de uno de los policías detenidos.
"Cada 'sobre' contiene un monto de dinero determinado, y una parte de dinero queda en cada estamento a media que va escalando en la estructura".
“(...) Era de mi conocimiento que en cada procedimiento, donde se intentaba sancionar algún tipo de delito, siempre se recurrió a alguna artimaña armada de antemano para lograr quedarse en lo que se podría denominar un 'botín'. Es muy común dentro de lo que se llama la Jefatura de la Delegación Santa Fe que cada Jefe que ocupa el cargo de Delegado, tiene que cumplir con un mandato de sus superiores inmediatos, que es el Área con asiento en Rosario, a quienes mensualmente se les debe hacer llegar el denominado 'sobre' del cual se sabe que contiene dinero, no así el monto. En cuanto a la existencia de ese 'sobre', es sabido acorde a manifestaciones hechas por integrantes de la Delegación, quienes de antemano decían que debían llevar ese sobre al Área Rosario, aprovechando que tenían que trasladar alguna documentación a los Juzgados de esa ciudad. Esta modalidad de recaudación se da en el ámbito de cada Área con asiento en distintas ciudades del país. Cada una de ellas tiene jurisdicción sobre aproximadamente siete delegaciones, y cada Delegación tiene la obligación de hacer llegar el llamado 'sobre' por lo que el Área respectiva recibe una cantidad considerable de dinero. Creo que en el país hay cinco Áreas que responden a las órdenes de la Dirección General de Delegaciones. Esta DGD está recaudando dinero de la totalidad de las Delegaciones y Subdelegaciones del interior del país, la cual dentro del organigrama de la Policía Federal Argentina, responde a la Superintendencia del Interior. Por ende, siendo parte estructural de la Policía Federal Argentina, no puede escapar al control y conocimiento de cada uno de los Jefes que comanda esta institución ya que con anterioridad fueron parte en algún momento de este sistema recaudatorio. Cada 'sobre' contiene un monto de dinero determinado de antemano que a medida que va escalando en la estructura policial, en cada estamento queda una parte de dinero del mismo, hasta llegar a un monto que le corresponde al Jefe de Policía Federal”. De todas maneras el propio fiscal Rodríguez aseguró que: "no será valorado como elemento probatorio de conformidad con la prohibición de declarar en lo que se refiera puntualmente a su hijo".
El padre de un policía acusado relató una reunión con el comisario Mariano Valdés, ahora detenido, en la que le adelantó cómo apretaría a las cuevas de venta de dólares.
De igual manera, al momento de describir el aludido sistema piramidal de recaudación en el caso concreto de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina, el testigo señaló que "durante la gestión del Comisario Mariano Valdés (ahora detenido) , yo tome contacto con él, en el despacho de él, aproximadamente a los dos meses de que mi hijo quedo detenido y lo entrevisté con la finalidad de lograr que mi hijo sea trasladado a dependencia de la Delegación Santa Fe, ya que existía esa posibilidad concreta. Quiero aclarar que me pidió que apagara el celular durante la charla porque desconfiaba de que lo estuvieran grabando o escuchando, a lo cual accedí. Inmediatamente de plantearle esa necesidad, el Comisario Valdés me refirió que estaba muy interesado en conocer al grupo de “arbolitos” de esta ciudad y a cualquier otro responsable de cuevas donde se venda dólar en negro, diciéndome textualmente que "de no lograr que hagan el aporte voluntario por las buenas" no tenía "ningún problema en ir a patear las puertas de esos boliches”. Por este motivo y por cuerda separada, el fiscal Rodríguez ordenó abrir una investigación al respecto.