Este domingo, 8 de diciembre, haremos como todos los años, el acto homenaje a nuestras Madres y compañeros, que fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 en 5 operativos del grupo de Tareas de la ESMA, encabezados por los genocidas Jorge "Tigre" Acosta y Alfredo Astiz, quien había logrado infiltrarse en el grupo de Madres de Plaza de Mayo.
Este grupo de 12 personas, fue llevado a la ESMA, permaneciendo unos pocos días en ese Centro Clandestino de Detención y Exterminio y luego fueron arrojados vivos al mar en los vuelos de la muerte. A pesar de la desaparición de sus compañeras las Madres volvieron a la Plaza, para exigir Aparición con Vida, en esa vuelta los pañuelos blancos derrotaron los fusiles de la dictadura.
El mar devolvió los cuerpos de las tres Madres, Azucena, Esther y Mary junto a Ángela y Leonie, cuyos restos fueron recuperados e identificados en el 2005 por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Ellas no pudieron vencer a la muerte, pero fueron tan obstinadas que también volvieron y otra vez hicieron historia, con su presencia permitieron la condena a prisión perpetua de todos los integrantes del grupo de tareas y probaron la existencia de los vuelos de la muerte.
Las Madres con su vuelta a la plaza derrotaron a la dictadura y nuestras Madres al volver con el Mar condenaron a los genocidas. Y esto fue posible porque existieron dos gobiernos, los de Néstor y Cristina que hicieron propia esta historia y esta lucha y convirtieron nuestro reclamo de Memoria, Verdad y Justicia en políticas de Estado.
Luego de cuatro años de gobierno neoliberal, que atacó las políticas de derechos humanos, intentando volver a los tiempos de impunidad, como pagadores eternos de favores recibidos, lo que no pudieron legalizar con el 2 por 1, lo hicieron a cuenta gotas. Otorgaron prisiones domiciliarias arbitrarias en casas de lujo, libertades condicionales, salidas injustificadas, llegando hasta el espanto de darle prisión domiciliaria a Etchecolatz, el primer responsable de la desaparición forzada de Jorge Julio López, quien tuvo que regresar a la cárcel porque la sociedad no tolera que los represores caminen por las calles de nuestra patria.
Todavía está pendiente resolver el pedido de libertad condicional hecho por el Tigre Acosta, decisión que tiene que tomar el TOF N° 5, quien debería tener Memoria antes de otorgar este beneficio a un genocida.
Este año finaliza esta pesadilla neoliberal. El 10 de diciembre asume un gobierno nacional y popular, Alberto como presidente y vuelve Cristina esta vez como vicepresidenta, por eso nuestra consigna es Los derechos Humanos vuelven a la casa Rosada y la Memoria, Verdad y Justicia vuelven a ser políticas de Estado.
Este 8 de diciembre frente al Solar de la Memoria, saludaremos la llegada del próximo gobierno, con las esperanzas renovadas. Y no se suspende por lluvia.