Abrazado cuando necesitaba los recursos nacionales, disimulado y hasta negado en los últimos tiempos electorales de mala imagen presidencial, el macrismo fue socio y lastre de Gustavo Sáenz no solamente en su frente político, sino también durante su gestión municipal.
Si bien dentro de la estructura municipal supo tener nombrados en cargos a algunos referentes del PRO salteño, como la actual diputada nacional Virginia Cornejo, será en su gestión provincial que Sáenz, ya sin el peso que le significaba exhibirlo en medio de una campaña electoral, le otorgará al macrismo un ministerio clave en el futuro económico de la provincia: Producción y Desarrollo Sustentable.
Quien estará a cargo será Martín De los Ríos, reciente reelecto diputado provincial, que pidió licencia en la Legislatura para asumir el cargo.
De los Ríos es abogado de profesión, pero sobre todo es una persona relacionada a la actividad productiva agraria, tiene una empresa que presta servicios a los agricultores, y además fue dirigente del sector, especialmente encabezando las protestas salteñas contra la famosa resolución 125.
Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, cosechó los votos suficientes para poder ser elegido por primera vez como diputado en 2015. Defensor a ultranza y sin defecciones del Presidente, estuvo con él en el palco de la escala salteña de la gira despedida #SiSePuede, y fue involuntario protagonista de un blooper de Macri que al leer un cartel con el nombre del salteño, mandó saludos a todos los habitantes de San Martín de los Ríos.
La alternativa al actual diputado provincial para ocupar el cargo de ministro, era un hombre con idéntico perfil y afiliación partidaria, Ignacio Lupión, ex presidente de la Sociedad Rural salteña y siempre mencionado como posible candidato del PRO en las ultimas elecciones.
Con las características de ambos postulantes al cargo, Sáenz deja entrever que el eje que busca para la actividad económica salteña irá entonces orientada a lo que pueda producir el campo, especialmente en lo que se refiere a cultivos de carácter extensivo, como los granos, cuya demanda de mano de obra es bastante menor que en los cultivos de carácter intensivo.
Hasta el año pasado la provincia tenía destinada al cultivo extensivo 1.256.917 hectáreas en total, y solo 106.833 al intensivo, que incluye la actividad tabacalera, azucarera y vitivinícola.
Uno de los desafíos que deberá encarar De los Ríos será entonces el de generar valor agregado a lo producido en el campo y apoyar el surgimiento de Pymes que puedan proveer todo lo que la actividad necesite, creando una actividad industrial de baja escala pero que demande mano de obra local.
Otra cuestión será la referida a las áreas protegidas, especialmente con la presión que existe del sector agrario en avanzar con los desmontes para ganar tierras que se puedan destinar al cultivo, a costa de la degradación del medio ambiente.
Actualmente en Salta existen 4.040.557 hectáreas protegidas, ese número se alcanzó en 2018 con la firma del decreto 616 que incorporó 1.502.959 hectáreas. En los 11 años anteriores de gobierno de Juan Manuel Urtubey prácticamente se había mantenido la protección de la misma superficie que dejó el ex gobernador Juan Carlos Romero, tras ese festival de desmontes que se dio en su gobierno.
Finalmente, es una incógnita lo que sucederá con la agricultura familiar. El organismo nacional a cargo cumplió un papel importante en los departamentos más pobres de la provincia, brindando asistencia técnica a familias que se dedican al cultivo de alimentos a baja escala, pero en estos últimos cuatro años el área que se ocupaba de eso sufrió un desguace sistemático, con despidos masivos.
Alberto Fernández adelantó que su interés será recuperarla, pero en Salta todo dependerá del interés que exista en que se desarrolle ese tipo de agricultura. Que generalmente le disputa recursos a los grandes terratenientes, aunque, vale decirlo, a un nivel muy bajo en cuanto volumen y extensión.
En la Secretaría de Asuntos Agrarios, en principio trascendió que se mantendría a la actual secretaria, Milagros Patrón Costas, ex diputada provincial, ex presidenta de la Rural y descendiente directa de Robustiano Patrón Costas.
Minería e hidrocarburos
Salta cuenta con dos recursos naturales que pueden significarle un salto de calidad en materia de recaudación y como motor de desarrollo social y laboral en el interior: la minería y la producción de hidrocarburos. Ambas cuestiones están bajo la supervisión de la cartera que dirige De los Ríos.
La minería, con el litio como punta de lanza, tiene un total de 3.135.319 hectáreas concedidas para la exploración y el canon anual llega a los 33.766.912 pesos. Entre 2008 y 2018 se invirtieron más de 8 mil millones en proyectos mineros, cifra que se multiplicaría exponencialmente cuando produzcan a pleno los yacimientos de litio en la Puna.
Este veloz desarrollo obligó a que en la Legislatura se apruebe el nuevo Régimen de promoción minera que incluye la ejecución de obras de infraestructura económica y social por parte de las empresas mineras, compensando total o parcialmente su costo con regalías.
Además las empresas beneficiarias deberán acreditar la contratación de obras, los insumos y servicios con proveedores locales no inferior al 70%. También las mineras y sus subcontratistas deberán contratar a no menos del 60% de su nómina con trabajadores salteños.
De los Ríos tendrá el papel de policía a la hora de garantizar el cumplimiento de esta normativa.
En cuanto a los hidrocarburos, si bien la provincia viene los últimos 10 años en un franco declive en cuanto la extracción de petróleo y gas, los anuncios de nuevas exploraciones con resultados positivos en yacimientos como Chirete y Los Monos, alientan perspectivas optimistas a futuro.
Será vital para poder desarrollar dicho yacimiento que el gobierno provincial consiga beneficios e incentivos similares a los que se otorgan para la explotación de Vaca Muerte en Neuquén, cuya preeminencia dejó prácticamente concentrada la actividad gasífera y petrolera en el sur del país, provocando el abandono de las cuencas del norte, lo que podría revertirse si se apoyan los hallazgos antes mencionados.
Se permuta presidencia
Si bien en las últimas elecciones Alberto Castillo fue el concejal salteño más votado en una lista del Frente de Alfredo Olmedo, era junto a De los Ríos uno de los referentes del Pro en Salta, y todo parece indicar que en breve volverá a su cauce natural, porque suena para ocupar el cargo de director de Recursos Energéticos y Mineros Salta (REMSA).
Sin ningún tipo de antecedentes en la materia que avalen su designación, aunque el actual director Armando Isasmendi tampoco los reúne, la designación de Castillo parece responder a una cuestión política más que técnica.
La semana que pasó el actual edil fue clave en las elecciones de autoridades del Concejo Deliberante capitalino, en las que a pesar de su caudal de votos y de tener el bloque más numeroso con cuatro concejales (la atomización del Concejo salteño en varios monobloques, llevó a que sobre un total de 21 concejales un bloque de 4 personas sea el más grande), no ocupó ni la presidencia ni ninguna de las vice.
Si bien Castillo argumentó que fue por un acuerdo de consenso con el saencismo y el romerismo, para que queden Darío Madile y Ángel Causarano en los dos principales cargos, la realidad indica que el futuro minero recibió una llamada del propio Gustavo Sáenz que lo hizo desistir de pelear firmemente la presidencia del Cuerpo.
Casualmente, dos días después de dicha sesión, trascendió en los medios su eventual nombramiento en REMSA, algo que el propio Castillo no confirmó, pero dio a entender que habían negociaciones al respecto con el futuro gobernador.
La empresa es una sociedad anónima cuyo capital accionario mayoritario pertenece a la provincia de Salta. Sus principales actividades consisten en la explotación de minerales e hidrocarburos, sub-distribución, comercialización y transporte de gas natural y la generación de energía derivada de fuentes renovables o alternativas.
La puesta en funciones de los ministros será el 10 de diciembre por la tarde, a partir de ahí se conocerán quiénes ocuparán las distintas secretarías y subsecretarías, pero principalmente se podrán conocer cuáles serán los primeros lineamientos del ministerio de la PROducción.