El presidente estadounidense Donald Trump advirtió que el líder norcoreano Kim Jong-un tiene "todo para perder" al mostrarse "hostil", tras el anuncio de Pyongyang sobre una "prueba muy importante" en una base de lanzamiento de misiles. Previamente el embajador de Corea del Norte ante Naciones Unidas, Kim Song, había afirmado que la desnuclearización del país estaba fuera de las conversaciones con Estados Unidos.
"Kim Jong-un es demasiado inteligente y tiene demasiado para perder, todo de hecho, si actúa de manera hostil", dijo Trump en Twitter en respuesta a una prueba desde la base de lanzamiento de satélites y misiles de Sohae. "Corea del Norte, bajo el liderazgo de Kim Jong-un, tiene un enorme potencial económico, pero debe desnuclearizarse como lo prometió", dijo Trump. "¡La OTAN, China, Rusia, Japón y el mundo entero están unidos en este punto!", agregó.
"Un ensayo muy importante tuvo lugar en la base de lanzamiento de satélites de Sohae en la tarde del 7 de diciembre", declaró un vocero de la Academia Nacional de Ciencias del Norte. El resultado del ensayo tendrá un "efecto importante" al cambiar el "estatus estratégico" de Corea del Norte, agregó. La información fue divulgada por la agencia oficial KCNA.
Situada en la costa noroeste de Corea del Norte, la base de Sohae tiene la apariencia de ser un centro espacial para posicionar satélites en órbita. Pero los norcoreanos la utilizaron para varios lanzamientos de cohetes que fueron condenados en repetidas ocasiones por la comunidad internacional.
Durante una cumbre organizada en Seúl en septiembre de 2018, Kim Jong-un se comprometió a cerrar el sitio de Sohae. Pero los avances hacia una "desnuclearización" de la península coreana no duraron mucho. En marzo, los satélites detectaron unas obras que se estaban realizando en esta base para una "rápida reconstrucción".
Otras imágenes tomadas el jueves pasado mostraban un gran contenedor que parecía "un indicio más o menos fiable de los preparativos de una prueba de artefactos", destacó Jeffrey Lewis, especialista en armamento nuclear de Asia Oriental en el Middlebury Institute de California, Estados Unidos.
Una relación tirante
Después de un peligroso incremento de las tensiones, Estados Unidos y Corea del Norte comenzaron un diálogo sin precedentes desde la histórica reunión entre los líderes de los dos países en junio de 2018 en Singapur. Pero su segunda cumbre en Hanói en febrero terminó en fracaso: el presidente de Estados Unidos se negó a comenzar a levantar las sanciones impuestas a Pyongyang a cambio de un inicio del desarme nuclear propuesto por Kim Jong-un.
Desde entonces, las negociaciones se frenaron a pesar del anuncio de una recuperación del vínculo, tras una tercera reunión improvisada a fines de junio, en la frontera entre las dos Coreas.
El sábado, Trump se mostró orgulloso ante la prensa presente en Washington por su "muy buena relación" con el dirigente norcoreano Kim Jong-un. "Creo que los dos queremos que las cosas se queden como están. Él sabe que tengo unas elecciones" próximamente, declaró. Más adelante afirmó que quedaría "sorprendido si Corea del Norte actuara de manera hostil".
"La situación actual en la península coreana es grave", consideraron los presidentes estadounidense y surcoreano, Donald Trump y Moon Jae-in, en una conversación telefónica, según consignó la presidencia surcoreana ese mismo día.
Horas más tarde, el embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, señaló que la desnuclearización de su país "ya está fuera de la mesa" en las conversaciones con Estados Unidos. "No necesitamos tener largas conversaciones con Estados Unidos ahora y la desnuclearización ya no está en la mesa de negociaciones", comunicó el funcionario.
Song además señaló que el "diálogo sostenido y sustancial" buscado por Washington era un "truco que ahorraba tiempo" para adaptarse a su agenda política interna, en clara referencia a las elecciones presidenciales de 2020.
El martes pasado, el vicecanciller norcoreano Ri Thae Song había recordado que la fecha límite para el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte, que le pidió reiteradamente a Washington que cambie su política tendiente a exigir la desnuclearización unilateral de Pionyang, se cumple al final de este año.