Para reclamar justicia por el femicidio de la adolescente Agustina Tamara Guedilla, quien asistía al colegio Raúl Scalabrini Ortiz, docentes, otros trabajadores, estudiantes y la directora realizaron un abrazo simbólico en la institución.
El cuerpo de la chica de 16 años fue encontrado el pasado jueves en el interior de un baño de la cancha conocida como “Los Vallistos”, del barrio Palermo II. El único imputado hasta el momento es Walter Alejandro Espinoza, de 23 años. La fiscala Ana Inés Salinas Odorisio lo acusó del delito de homicidio doblemente agravado por ensañamiento y por el género.
En la institución educativa entendieron que no podían quedarse en silencio ante el femicidio de Agustina, que fue estudiante allí desde abril hasta junio de este año. “Por Agustina, por todas las mujeres que murieron, por las que están sufriendo violencia de género, tenemos que levantar nuestra voz, solidarizarnos, unirnos y decir basta”, manifestó la directora del colegio secundario, Viviana Borges a Salta/12.
Borges se solidarizó con la familia de la adolescente, dijo que fueron a la casa de la madre pero no pudieron encontrarla y tienen la predisposición de sumarse a los reclamos que decidan iniciar. Desde el colegio pidieron justicia y que el femicidio se esclarezca con la mayor celeridad posible.
“Lamentablemente la provincia viene encabezando las estadísticas por femicidio y la ciudad de Salta en particular (…). Tiene que haber un cambio cultural muy fuerte. Desde la escuela estamos trabajando en eso, pero también tiene que haber un cambio de políticas de estado”, sostuvo la directora.
La preceptora Débora Gerónimo tenía más cercanía con la adolescente. La describió como una chica tímida pero afable. Le gustaba que la llamaran Tamara, por su segundo nombre. Había dejado de asistir a clases desde el 28 de junio argumentando problemas familiares. “En Salta hay tantos femicidios, pero saber que conocía a esta chica y murió tan brutalmente es horrible. Saber que la realidad te golpea. Estaba con nosotros, estaba bien, podría tener una vida más buena. Para mí es un impacto terrible”, expresó Gerónimo.
"Nos desgarra el hecho de que se haya asesinado tan cruelmente a una criatura”, agregó la ex detenida politica y militante de la Red por la Defensa de los Derechos Humanos y bibliotecaria en el colegio, Mirtha Torres, quien reclamó justicia para la adolescente.
El estado es responsable
Para la directora, que los crímenes contra las mujeres, adolescentes y niñas “continúen en aumento está diciendo que las políticas públicas llevadas a cabo hasta el momento no están resultando. Se habla mucho: de talleres, de que se está implementando una cosa u otra, se crean nuevos organismos pero la realidad es que las mujeres siguen muriendo”, expresó.
Borges explicó que durante el año estuvieron abordando los contenidos de la educación sexual integral (ESI) sobre violencia de género, noviazgos violentos, y la afectividad. “Trabajamos acá en la prevención de la violencia de género pero cuando las mujeres van a denunciar, en muchas comisarías no están preparadas para brindar asistencia. Las mandan a organismos donde les van a dar contención psicológica y no hay una continuidad del tratamiento. En el caso de las mujeres que tienen consignas policiales, éstas son esporádicas, no de manera permanente. Son muchas las situaciones que estamos viviendo, que muestran que las mujeres estamos muy vulnerables. Ser mujer es un factor de riesgo”, manifestó. Por ello, insistió en que es necesario un trabajo articulado y un cambio en las políticas públicas.
La directora dijo que se suma a los reclamos de justicia y consideró que “deberían cambiar un poco las leyes. Debería ser más rápido el procedimiento, a veces están años (los familiares) esperando respuestas (en los procesos judiciales). No conozco al hombre que está detenido pero que pague lo que tenga que pagar”, afirmó.
Por su parte, Torres consideró que la sociedad debe sensibilizarse más ante los femicidios, como parte de la defensa de los derechos humanos. Dijo que el Estado debe invertir en mayores herramientas garantizando la ESI, y la formación en derechos humanos. Respecto a las fuerzas de seguridad y el poder judicial, afirmó que debe dejar de haber encubrimiento para que se puedan esclarecer los casos en general y llegar al castigo de los responsables.
“Nosotros, que venimos décadas luchando contra la impunidad de ayer y de hoy, el pasado no pasa, nos atraviesa con los métodos de violación a los derechos humanos”, planteó Torres.
Gerónimo consideró también indispensable la ESI en las instituciones educativas, para prevenir la violencia de género y para que las chicas puedan hablar. La directora añadió que en la institución ha sido en los talleres de esa área, que han implementado con resistencias hasta de algunos docentes, donde estudiantes han podido contar que fueron víctimas de abusos sexuales en contextos intrafamiliares y en el colegio han podido ayudar a denunciar los casos en la justicia.
Los y las estudiantes estaban shokeados por el femicidio de Agustina, precisó por otro lado la preceptora. “Estamos en un período en el que muchos de los chicos ya han dejado de venir así que se nos hace mucho más difícil juntarnos, dar la contención al grupo del que formó parte Agustina aunque esta muerte nos sacude a toda la comunidad”, aseveró Borges.