Le dio un apretón de manos a Cristina Fernández de Kirchner, mientras ella le ponía cara de pocos amigos. "¿Te doy la banda ahora?", le preguntó, dubitativo, al presidente Alberto Fernández. Al final se la entregó junto con el bastón. Y luego salió de escena. El ex presidente Mauricio Macri saludó a los periodistas y dejó el Congreso. Había dicho que volvía a su quinta familiar, pero en verdad se fue con sus amigos a compartir asado, fútbol y relax en San Miguel. Los planes de Macri en lo inmediato son: vacaciones, vacaciones y más vacaciones. Primero al sur, al country exclusivo que lo recibió otras veces, y luego a Europa en enero. A su retorno buscará "coordinar Juntos por el Cambio".
"Cuando le ponga la banda al presidente electo voy a irme a mi casa en Malvinas Argentinas (en referencia a la quinta Los Abrojos), donde paso todos los fines de semana. Porque me pareció que siempre tenía que tener contacto con mi vida real", aseguró Macri en su último día en la Rosada. El ex presidente, que soportó con rostro adusto los cantitos peronistas durante la asunción, dejó el Congreso pero no para ir a donde había dicho.
Según confirmaron fuentes cercanas al mandatario, partió hacia San Miguel a juntarse con amigos ("no de la política, de la vida", aclararon, aunque entre ellos estaba José Torello, que es las dos cosas). El plan era un fin de semana de asado, fútbol y relax. "Hay que darle tiempo al cuerpo a que se restablezca", había argumentado en su último contacto con los periodistas acreditados en la Rosada. "Si no me mató el estrés que me generó este trabajo, especialmente desde abril del año pasado, tampoco hay que abusar", había bromeado.
Todas sus declaraciones apuntaban al mismo lugar: vacaciones. Antes de irse a domar reposeras a otras regiones, Macri optó por el fin de semana con amigos. Luego partirá junto a su esposa Juliana Awada y su hija Antonia hacia Villa La Angostura. Allí lo recibieron otras veces en el country Cumelén, un sitio hiperexclusivo donde pasó los períodos vacacionales durante su Presidencia, a falta de la posibilidad de irse como hacía antes a Punta del Este o a Europa. Quizás por eso cuando filmó su video "Momentos", que estrenó el domingo pasado, Macri dijo que intentó "predicar con la austeridad".
Pero su mandato terminó y Macri ya no tiene impedimentos para salir del país --salvo que en algún momento le surja alguno judicial--, por lo que el sur no será el destino final de sus vacaciones, sino meramente una parada para pasar las Fiestas y tal vez alguna que otra semana de enero. Hacia mediados de ese mes, Macri partirá hacia Europa. No lo hará para irse a vivir a Roma o Madrid, como creían algunos, sino para tener unas largas vacaciones. Cuando se aburra, volverá a la Argentina. Ya dijo que tiene el propósito de "coordinar Juntos por el Cambio" y amonestó a aquellos que intenten dejar el espacio. Un día después de que dijo eso se le fueron cuatro diputados de la Legislatura bonaerense.
Al igual que Macri, sus ex ministros deberán ver en dónde recalan. Patricia Bullrich ya explicó que deberá buscar la manera de ganarse la vida. Lo mismo llegó a decir la ex vicepresidenta Gabriela Michetti en el Congreso, antes de la jura. El ex ministro del Interior Rogelio Frigerio aseguró que su plan es recuperar el tiempo perdido con su familia. "Han sido cuatro años
intensos, difíciles, he descuidado un poco la familia así que voy a
aprovechar a partir de mañana para recuperar el tiempo perdido", advirtió.
La gran mayoría tendrá que volver al sector privado, habida cuenta de que el macrismo perdió la Nación, la provincia de Buenos Aires y hasta el Club Boca Juniors. Y en la Ciudad de Buenos Aires solo hubo refugio para unos pocos. Allí no gobierna más el macrismo tampoco. Manda Horacio Rodríguez Larreta, uno de los cultores del posmacrismo. Mientras Macri vacaciona, su sucesor en la Ciudad seguirá tejiendo.