El discurso de asunción de Alberto Fernández
despertó entusiasmo entre los legisladores del Frente de Todos ante los ejes que trazó el mandatario, aunque con los recaudos del complejo escenario que recibe. Entre los opositores primó la prudencia, aunque tampoco se privaron de lanzar críticas a la nueva gestión, cuando todavía no había pasado un día desde que Cambiemos dejó la Casa Rosada y una crisis económica y social de magnitud.
Las cuatro bandejas de las galerías del recinto de la Cámara de Diputados estaban repletas y ya no clausuradas como en gran parte de la gestión de Cambiemos. Desde sus balcones asomaban referentes de los derechos humanos como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Hebe de Bonafini de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida de Madres Línea Fundadora, dirigentes del CELS. Los dirigentes cegetistas Héctor Daer, el metalúrgico Antonio Caló y Andrés Rodríguez de UPCN. Intendentes bonaerenses como Martín Insaurralde, Juanchi Zabaletta, Mariano Cascallares y Lucas Ghi, entre otros.
También compartían un palco los abogados de CFK, Carlos Beraldi y Gregorio Dalbón. Malena Galmarini compartía otro junto a empresarios televisivos como Marcelo Tinelli, Daniel Vila y Alberto Pierri. Al costado del estrado de la presidencia de la Cámara se ubicaron los invitados especiales. Los gobernadores de casi todas provincias tenían su lugar cerca de las delegaciones extranjeras. Allí estaban los peronistas Gildo Insfran (Formosa), Omar Perotti (Santa Fe), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Mariano Arcioni (Chubut), Ricardo Quintela (La Rioja), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Juan Manzur (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa). Los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdez (Corrientes), y Arabela Carreras (Río Negro).
Muy cerca compartieron un espacio los ex presidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde, solo separados por Zulemita Menem. Los jueces de la Corte Suprema tuvieron un lugar pegado al nuevo gabinete completo. Llamó la atención que los cuatro cortesanos, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti (solo faltó Elena Highton de Nolasco), se pararon raudamente para saludar a la designada ministra de Justicia, Marcela Losardo. Un escalón más abajo, designado para los familiares del Presidente se sentó solitario Estanislao Fernández, aunque no estuvo aburrido: muchos legisladores se acercaron para saludarlo y algunos hasta se sacaron selfies con él, también tuvo una larga charla con la flamante secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
Tras el discurso presidencial, los legisladores del Frente de Todos estuvieron entre los primeros que abandonaron el Palacio Legislativo para rápidamente sumarse a la fiesta popular que se vivía en las calles con la asunción del nuevo gobierno.
Victoria Donda respondió sobre su futura gestión al frente del Inadi y la decisión de Alberto Fernández se intervenir la AFI: “El Inadi tiene que estar al servicio de los hombres y las mujeres, para no ser un país donde la violencia aflore y no pase nada”, sostuvo. “La intervención de la AFI es una gran señal para un país que quiere ser democrática. ¿Alguna vez un informe de los servicios de inteligencia sirvieron para solucionar algo? Los servicios son usados para los carpetazos. Mientras que transparentar los llamados fondos reservados es echar luz donde clandestinidad, zonas oscuras, donde los ciudadanos nada saben de lo que pasa”. "Estoy convencido que el gobierno de Alberto va a ser recordado como el que superó la herida del hambre. Hoy se abre una etapa que obliga a las dirigencias en su conjunto, sin distinción, a proponerse un objetivo tan urgente como necesario: construir una Argentina sin grietas”, sostuvo Fernando Espinoza.
El diputado radical y jefe del interbloque de Cambiemos Mario Negri fue uno de los que más nota tomó sobre el discurso del presidente, para buscar refutar algunas de sus afirmaciones: “El Nunca Más nació como grito contra la impunidad, contra los abusos del Estado sobre las personas y la vida. Mauricio Macri no persiguió a nadie ni judicial ni políticamente”, afirmó. “Estoy de acuerdo con una reforma judicial, inclusive nosotros impulsamos la reforma judicial 2020. Coincido en que hay muchos jueces que llevan su agenda judicial al compás de la agenda electoral, pero quiero ver qué llega, porque una vez nos mandaron un proyecto de democratización de la Justicia y fue muy negativo”, sostuvo. “Respecto a la intervención de la AFI, me parece bien. Se necesita más transparencia y control parlamentario, pero seguramente Fernández no habló del gobierno de Macri, acuérdense lo que era la SIDE”, sostuvo.