Durante su primer discurso
como Presidente de la Nación ante el Congreso, Alberto Fernández anunció que solo se distribuirá publicidad oficial a empresas periodísticas y ya no más a periodistas. Además indicó que se reorientará el criterio de difusión de la propaganda oficial. No habrá propaganda de los actos de gobierno sino que esa publicidad estará destinada a difundir aspectos vinculados con cuestiones educativas.
El Presidente, además, criticó al gobierno anterior al considerar que "gastó un monto total de 9 mil millones de pesos en propaganda oficial", lo cual es "un despropósito de propaganda estatal, en un país con hambre de pan y hambre de conocimientos".
En esa línea, Fernández remarcó que "no vamos a recortar esta cifra inmensa en su totalidad, porque afectaría el movimiento empresarial de nuestros medios periodísticos. Pero sí vamos a reorientarla".
"En esta dimensión de pleno respeto vamos a hacer una convocatoria a una mejor calidad institucional en nuestra relación con los medios periodísticos, a través de la reformulación en lo que ha sido hasta hoy el manejo de la pauta de publicidad del Estado", expresó el mandatario. Luego planteó que la pauta debe dejar "de servir a la propaganda del Estado" y pasar "a servir al mejoramiento de la calidad educativa". En esa línea Fernández explicitó: "No queremos avisos pagos con dinero de todos para que elogien las bondades del gobierno de turno".
Sostuvo que el objetivo será "publicar en los medios herramientas pedagógicas". Por eso, el Presidente también anunció que "en las próximas semanas estaremos convocando a las instituciones periodísticas de todo el país, para que se sumen con su talento a esta propuesta y se comprometan junto a docentes, científicos, pedagogos y expertos en educación, bajo la consigna de mejorar la calidad educativa".
Finalmente subrayó que "el sistema de medios del Estado -radio, televisión, agencias de noticias, espacios culturales- también van a contribuir a este propósito prioritario. Más y mejor educación para todas y todos", detalló Fernández, "para que la matemática, la historia, la literatura, la física y las ciencias de nuestras currículas escolares puedan ser enseñadas de modo más eficaz y creativo, a través de contenidos que sean desarrollados y diseminados por la pauta publicitaria que se pone en marcha con los recursos del Estado".