Con una condena en juicio abreviado y una probation, la Justicia cerró la causa penal por la muerte del músico Adrián Rodríguez, quien se electrocutó mientras tocaba el bajo, con su banda, en el Café de la Flor, hace cuatro años. El juez Hernán Postma hizo lugar a una suspensión de juicio a prueba para quien era dueño del local, Ariel Scharf, ya que el acusado ofreció una reparación y trabajo comunitario en una parroquia; mientras que la única condena, a tres años de prisión y diez de inhabilitación, recayó sobre el electricista Fernando Campodónico, acusado de desconectar el interruptor diferencial del local, antes de aquella trágica noche del 12 de octubre de 2015. La acusación, en ambos casos, habla de "negligencia e inobservancia". En tanto, el año pasado fue absuelto un inspector municipal, por la misma investigación. "Justicia hubo, pero nos queda un sabor semiamargo", dijo el padre de la víctima, que como querellante dio su conformidad para los acuerdos.

La muerte de Rodríguez, de 34 años, ocurrió en pleno show de la banda Raras Bestias, cuando la víctima tomó el micrófono para ayudar al guitarrista. Al tocarlo, recibió la descarga eléctrica. La comprobación de que el disyuntor del local había sido desconectado del tablero eléctrico fue determinante en la investigación. Por el hecho fueron imputados el dueño de bar, el electricista que había trabajado en las instalaciones y un empleado de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, que finalmente fue absuelto por la Justicia.

La comprobación de que el disyuntor del local había sido desconectado del tablero eléctrico fue determinante en la investigación.

En su momento, la fiscal habló de una "actitud negligente" e "inobservancia" de las obligaciones. Eso fue lo que leyó ayer el juez Postma, cuando dividió en dos la audiencia: primero se trató lo relacionado al juicio abreviado contra Campodónico, que terminó siendo el único condenado en la causa, a tres años de prisión en suspenso (en el delito el máximo es 5 años, pero el acusado no tenía antecedentes) y diez de inhabilitación, que es el máximo fijado en el Código Penal por ese delito. Además, abonará 1500 pesos, por dos años, como donación a una escuela. 

En tanto, Scharf ofreció una reparación económica a la familia de la víctima -más allá de lo que se pueda resolver en un juicio civil-, y deberá cumplir durante dos años con reglas de conductas que incluyen tareas comunitarias de dos horas semanales en la parroquia Resurrección del Señor.

La fiscal de Homicidios Culposos Valeria Piazza Iglesias dijo a este diario que "todas las partes suscribieron al abreviado y la probation, que tienen que ver con el electricista y con quien explotaba el local; incluso la familia prestó su consentimiento para esto". Sobre los acusados dijo que "deberán estar sujetos a reglas de conducta durante dos años". El querellante agregó que había riesgo de que prescribiera la causa el año que viene.

A cuatro años de la muerte de Adrián, la familia del joven músico, querellante en la causa, mostró su dolor al cerrar la etapa. Mario, el padre del muchacho, planteó que "si bien hubo justicia, se termina con un sabor semiamargo". Al mismo tiempo, lamentó que al inicio de la investigación los acusados no hayan estado detenidos, y que el año pasado haya sido absuelto otro de los imputados.