El presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales , quien fue forzado a renunciar tras el amotinamiento de las fuerzas de seguridad de su país, llegó a la Argentina en calidad de refugiado. 

"Aterrizó recién en Ezeiza. Viene para quedarse en la Argentina, porque entra en condición de asilado y después pasará a tener la de refugiado", anunció el canciller Felipe Solá. 

 

En declaraciones a TN, el funcionario nacional señaló que firmó en la noche del pasado miércoles los trámites para aceptarlo como asilado y precisó que en los próximos días solicitará su declaración como refugiado.

El nuevo jefe de la diplomacia argentina afirmó que "no está previsto" un encuentro entre Morales y el presidente Alberto Fernández para este jueves, aunque no descartó la posibilidad de que haya "un llamado telefónico". Solá consideró también que el de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, "es un Gobierno de facto".

Evo llegó acompañado de su ex ministra de Salud Gabriela Montaño. Mañana llegarán el ex vicepresidente Álvaro García Linera, y el ex canciller Diego Pary Rodríguez. Los políticos bolivianos iniciaron el trámite para ser aceptados como refugiados políticos, condición que debe ratificar el Ministerio del Interior, a cargo de Eduardo de Pedro.

Los hijos de Morales ya se encuentran hace tres semanas en Argentina, donde fueron recibidos por el gobierno del ex presidente, Mauricio Macri, tras una gestión personal que realizó el presidente Alberto Fernández.

"Evo está muy agradecido, nos dijo que se siente mejor acá que en México y no nos pidió ninguna custodia especial", reveló Solá.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard había adelantado más temprano la decisión de Morales y remarcó que el líder boliviano "agradeció cumplidamente la generosidad del pueblo y el gobierno de México".