La Cámara de Diputados de Chile rechazó el juicio político contra el presidente Sebastián Piñera. La oposición no logró reunir los dos tercios necesarios para llevar al banquillo al presidente. Con 79 votos a favor y 73 en contra, la Cámara baja aceptó la llamada “cuestión previa” de la Acusación Constitucional. De esa forma se estableció que el caso no cumple con los requisitos que exige la Constitución de Chile para prosperar.
Para rechazar el juicio político contra Piñera fueron fundamentales los votos de sectores de la oposición. Los mismos vinieron de los partidos Democracia Cristiana, Radical y algunos independientes. El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se reunió con representantes de estas formaciones antes de la votación. La oposición responsabilizaba a Piñera de violaciones a los derechos humanos durante las jornadas de protesta.
Para que avanzara la Acusación Constitucional contra Piñera la Cámara de Diputados tenía que resolver dos cuestiones. En un primer momento la denominada “cuestión previa”. En ella el acusado puede manifestar que la denuncia no cumple con los requisitos que exige la Constitución. El otro tema era decidir si se iniciaba o no el juicio político contra el presidente. Sin embargo, el oficialismo logró frenar el juicio en la primera votación. De esa forma la Acusación se consideró como “no presentada”.
El abogado de Piñera, Juan Domingo Acosta, sostuvo que la acusación no era válida. “No se imputan actos como debieran haberse imputado para que una acusación pueda ser admisible, solo omisiones. Tampoco se imputan actos personales, sino de otros”, sostuvo el abogado. “Esta acusación no es admisible, no cumple con los requisitos de la Constitución de la República”, agregó Acosta.
Luego de la votación el Ministro del Interior agradeció a los diputados. “Queremos agradecer la votación de la Cámara de Diputados, que ha rechazado la acusación constitucional, lo que hace justicia, porque dijimos que la acusación no tenía méritos ni fundamentos”, dijo el Ministro del Interior. También justificó las negociaciones que hizo con los integrantes de la oposición. “Nuestro rol es persuadir con argumentos y fue lo que terminó pasando en la Cámara”, explicó Blumel.