“Ha muerto mi hija con su marido. Que más se puede decir”. Gervasio Barbier, integrante del Consejo de Participación Indígena (CPI) por el pueblo wichí, concluyó así el audio en el que relató el fallecimiento de su hija, Belén, y de su pareja, de apellido Corvalán.
Los hechos ocurrieron en el trayecto que une al pueblo de Santa Victoria Este (SVE) con Misión La Paz el lunes último, entre las 21 y las 21.30, cuando la pareja salía de SVE en moto. Por el sentido contrario, una ambulancia del Hospital que venía de Misión La Paz chocó con ellos.
Según los primeros informes, la pareja murió con el impacto. El chofer está internado, el enfermero y el paciente de la ambulancia resultaron lesos. Los forenses deben dar los resultados de las pericias realizadas en el pueblo y constatar una denuncia que lanzó Barbier desde un principio, y que apunta a la posibilidad de que el chofer estaba en estado de ebriedad.
Para Barbier, la responsabilidad mayor recae sobre la gerenta del Hospital de SVE, Marcela Quispe, a quien acusó tambien de falta de gestión en medicamentos y vehículos.
“Tiene todo el derecho de expresar lo que siente en un momento como este”, dijo la médica al ser consultada por Salta/12. Según las informaciones que llegaron a Quispe, la moto iba sin luz y quienes se trasladaban en ella no llevaban casco. En medio de la polvareda de la ruta provincial 54 (en donde aconteció el accidente), estimó que el chofer de la ambulancia no pudo ver demasiado y se generó el choque. “La hermana del chico gritaba ‘te dije que no salgas sin casco’ cuando vino a retirar el cuerpo”, contó la gerenta.
Barbier sostuvo, por su parte, que el chofer estaba ebrio, la camioneta sin freno, y manejando en contramano. Además, adujo que se le suma su condición de diabético. “Es una pena inmensa, más cuando era un día tan importante para ellos (la comunidad wichí)”, dijo Quispe.
El lunes asumió el primer intendente wichí de SVE, Rogelio Nerón, por lo que se había realizado un agasajo con todos los miembros de la comunidad. Precisamente, la joven pareja regresaba de la celebración de ese acontecimiento.
Tras la colisión, el chofer terminó con una costilla fracturada y traumatismo de tórax, además de sufrir en el momento un accidente cerebro vascular (ACV). El chofer fue trasladado al Hospital de Tartagal. Quispe indicó que se envió un vehículo con médico y se asistió al chofer tras haberse constatado que la pareja se encontraba muerta.
Solo dos ambulancias
Barbier, por su parte, denunció que se utilizó una camioneta de Aguas del Norte para realizar el traslado. Al apuntar la irregularidad sostuvo que se hizo el uso de este transporte porque el hijo del chofer de la ambulancia trabaja en la empresa.
Quispe confirmó esta denuncia al indicar que tras conocer del choque, el Hospital envió una camioneta con un médico y una enfermera. Pero en ese momento el hijo del chofer había llegado con la camioneta de la empresa para socorrer a su padre. Lo llevó al Hospital de SVE en el vehículo particular y pidió trasladarlo a Tartagal en la misma camioneta. “Estaba la ambulancia que había chocado y la otra se encontraba en San Miguel”, un paraje de la zona, dijo Quispe.
Ante la demora del regreso de la única ambulancia que estaba en condiciones de trasladar al paciente es que se utilizó la camioneta particular. Quispe informó que el Hospital cuenta con otras dos ambulancias que en estos momentos están en el taller por mantenimiento.
Sucede que en la zona los caminos son prácticamente intransitables y los vehículos suelen descomponerse recurrentemente. “No es que las camionetas estén viejas, están deterioradas por los caminos”, dijo la médica.
Para Barbier, esta falencia sucede por una falta de gestión hospitalaria. Advirtió al gobierno provincial que podría haber acciones desde la comunidad ante los hechos ocurridos.