“Estoy dividido entre el norte y el sur. Vengo del norte pero siempre vuelvo al sur y me involucro”, se definió Oliver Stone al ser distinguido con el doctorado Honoris Causa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). El director, guionista y productor adelantó que prepara un documental vinculado a John F. Kennedy y que desea hacer otro sobre la temática de la energía nuclear. Dijo que era “posible” una secuela de Al sur de la frontera (2010), film que pone en cuestión el modo en que los medios estadounidenses negaban en su momento las transformaciones en la región.
En el segundo piso de la UMET, el cineasta, doblemente ganador del Oscar al mejor director por Pelotón y Nacido el 4 de julio, contó que había estado presente en la ceremonia de asunción de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Según publicaron algunos medios el motivo de su paso por la Argentina es la filmación de un audiovisual sobre el lawfare o la persecución judicial en Latinoamérica, para el cual entrevistó a referentes sociales y políticos, entre ellos el flamante presidente y la vice, con quienes compartió una cena. De Cristina dijo, en 2010 --oportunidad en que también visitó el país--, que era “una parte fundacional de la nueva Sudamérica”.
“Uno espera lo mejor. El cambio es importante”, expresó sobre el giro político en el país, y recomendó: “¡No hay que pedirle dinero al FMI”. Es “posible”, dijo, una secuela de Al sur de la frontera, documental con entrevistas a varios líderes latinoamericanos de su época. “Pero no lo puedo confirmar. Llegamos hace dos días”, agregó el realizador, quien se retiró rápidamente para tomar su vuelo de regreso a los Estados Unidos.
Aquellos líderes entrevistados eran Hugo Chávez (protagonista de la historia), Evo Morales, Lula da Silva y Cristina Fernández, entre otros, “gente buena demonizada por los medios de prensa de Occidente”, sentenció Stone. “Esa hipocresía siempre me ha molestado. Es actuar como si fuésemos superiores a los demás. Una cosa que realmente me irrita en la vida y en el mundo es cuando alguien trata a alguien como si fuera menos. Pero sucede todo el tiempo, seguramente yo lo hago también. Lo hacemos todos”, concluyó el realizador, quien también ha hecho retratos sobre Fidel Castro en Comandante y En busca de Fidel.
Actualmente se encuentra ocupado en un documental vinculado a John F. Kennedy. Luego de su célebre JFK --que a principios de los noventa planteaba la hipótesis de que hubo una conspiración detrás del asesinato del ex presidente--, “se liberaron un montón de documentos y pistas” que alimentan un nuevo material. Otro tema que le interesa es la energía nuclear. A su lado se encontraba el productor argentino Fernando Sulichin, su mano derecha. Quienes hicieron entrega de la placa del Honoris Causa fueron el director del Grupo Octubre, Víctor Santa María, y Cecilia Cross, nueva rectora de la casa de estudios de la calle Sarmiento. Estaba presente Nicolás Trotta, flamante ministro de Educación de la Nación, que hasta la semana pasada fue rector de la UMET.
El comunicado oficial que alude a la distinción destaca que Stone “ha llevado al cine problemáticas sociales de la segunda mitad del siglo XX y dado voz a reclamos y reivindicaciones de sectores generalmente excluidos por las grandes industrias cinematográficas”. Santa María lo llamó “compañero” y tras una ovación del público lo definió como “un director que se atreve a reflejar una visión latinoamericana” que escapa a la lógica de los “sectores dominantes”. “Nosotros compartimos esa mirada y nos sentimos parte. Muchos intentan usar como ofensiva la palabra ‘populista’. Para nosotros es una virtud, no un menosprecio. Y acá el populismo se llama peronismo”, manifestó. El titular del Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh) reivindicó, además, el hecho de que sea una mujer quien quede al frente de la institución: “Es una alegría. No solamente hablamos de feminismo, también tratamos de ponerlo en práctica en una sociedad todavía muy machista”. Por su parte, Cross destacó el "compromiso" de Stone “con su tiempo” y con “ideas que tienen que ver con el avance de los derechos”.
A los 24 años, al regresar de la guerra de Vietnam, en la que participó como soldado, Stone eligió el cine. Se consideró “siempre” director y guionista a la vez. Su interés por el género documental fue creciendo con el tiempo, y desde Comandante (2003) se interiorizó en América latina. “He hecho ocho, nueve documentales, como La historia no contada de los Estados Unidos, que lo transmitió Telesur. Chávez era uno de los fanáticos más prominentes de la serie”, detalló. Aparte de los Oscar que recibió como director, obtuvo uno al mejor guión adaptado por El expreso de medianoche (1978), momento en que comenzó a adquirir notoriedad. En la charla recordó su visita a Fidel Castro en 1986 y su recorrido por los países de “la ruta de la cocaína”, que derivó en el guión de Scarface (1983). Otras de sus películas más reconocidas son Salvador, Wall Street y su secuela Wall Street: el dinero nunca duerme, The Doors, Asesinos por naturaleza y la trilogía de films basados en presidentes de Estados Unidos: aparte de JFK, Nixon y W.
La charla incluyó también una reflexión sobre las nuevas tecnologías y su impacto en el séptimo arte. “Cada vez se difunden más y más imágenes. Hay cámaras por todas partes. En 1984, de Orwell, lo que da miedo es que el personaje vuelve a su casa, enciende el televisor y el televisor lo está mirando a él”, concluyó Stone antes de que le entregaran la placa con la distinción de la UMET, que en su momento recibieron también los expresidentes Lula da Silva, Evo Morales y José Mujica.