Un maestro de música rosarino, identificado como Diego L., se fotografió y filmó al masturbarse en el aula de música del colegio en el que trabaja. El docente dicta clases en el nivel inicial del Normal Nº1 de Rosario y las imágenes fueron encontradas por un grupo de padres de niños de entre cuatro y siete años. Lo denunciaron de inmediato y el Ministerio de Educación de Santa Fe decidió apartarlo del cargo de forma preventiva. Los padres advirtieron que el maestro tiene antecedentes de exhibicionismo en sus redes sociales. Además, el hombre perteneció a grupos religiosos no oficiales, de donde también fue expulsado hace algunos años.
“La preocupación no es por lo que haga en su vida privada sino porque pudo haber incurrido en alguna conducta delictiva frente a los chicos”. Así se expresó Alejandro Pastore, uno de los padres de los chicos de nivel inicial que recibían clases de parte de Diego L. Fue el miércoles cuando uno de ellos accedió a las imágenes, las compartió en su grupo de WhatsApp y decidieron organizarse para llevar el caso al Centro Territorial de Denuncias de Rosario. En las imágenes se podía ver al maestro mientras se masturbaba, junto a él se observaba el piano del aula de música, sitio en el que impartía sus clases cotidianamente. Los padres advirtieron además que las conductas exhibicionistas del hombre no son cosa reciente, ya que en sus redes sociales se encontraron varias publicaciones similares. “La cuestión amerita como mínimo una pericia psicológica”, concluyó Pastore.
Desde el Ministerio de Educación de la provincia actuaron con rapidez: el docente fue “separado preventivamente del cargo”, según afirmó María Cristina Radice, supervisora zonal del nivel inicial del Ministerio, mientras que María Fernanda Tavella, psicóloga del equipo de coordinación socioeducativo del Ministerio, le confirmó a Página 12 que "el equipo está trabajando con las familias de los alumnos para poder acompañarlos y orientarlos en función de su bienestar". Ahora es el Ministerio Público de la Acusación el que debe decidir si configura una causa por "exhibiciones obscenas".
Además, Radice aseguró que el colegio nunca había recibido ninguna denuncia por abuso sexual ni por ningún caso semejante. En las imágenes no aparece ningún niño y la supervisora aseguró que no pudo existir riesgo de abusos ya que los chicos “a la sala de música siempre entran acompañados por sus respectivos maestros". Los padres argumentaron que al docente se le debió realizar algún tipo de estudio psicológico previo.
Además de sus conductas exhibicionistas, se descubrió que el maestro tiene un pasado vinculado con grupos religiosos no oficiales, donde también lo habían denunciado. En 2012 fue nombrado presbítero en la Iglesia Católica Apostólica de Jesús Rey, mientras que en 2013 ocurrió lo mismo en la Archieparquía Metropolitana Veterodoxa del Occidente Austral, ninguna de las dos iglesias está reconocida por el Registro Nacional de Cultos. De la Jesús Rey, Diego L. fue expulsado en 2014, acusado entre otras cosas de tomarse atributos de sacerdote sin serlo. En las redes sociales de la iglesia se puede leer que se lo denunciaba "por el dinero que robaba, por revestirse de cura sin serlo y tomar confesión sin estar ordenado".