En la vuelta al llano, la Unión Cívica Radical (UCR) este lunes elige a las autoridades del Comité Nacional para tomar protagonismo dentro de la oposición y no ser la sombra del macrismo dentro de la alianza de Juntos por el Cambio. Se espera que el diputado nacional por Mendoza Alfredo Cornejo sea reelecto en el cargo, luego de un acuerdo pactado entre su par cordobés Mario Negri y el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. "No hay ninguna chance de que haya un único líder de la oposición, no hay ninguna. En esta nueva etapa tiene que haber un liderazgo compartido", dijo el mendocino en varias oportunidades, que se ufana de ser "uno de los más críticos de la gestión de Macri dentro de Cambiemos".
La principal reunión para ratificar al ex gobernador de Mendoza en la presidencia del partido centenario se dio en la mañana del 27 de noviembre, el mismo día que proclamaron a Negri como jefe del bloque . Esa mañana --según pudo saber Página12-- Morales y Cornejo hicieron las paces, luego de un tenso cruce que mantuvieron en privado , y definieron además que el cordobés se quedaría con la conducción del espacio en Diputados, pero que el sector más cercano al mendocino definiría la segunda vicepresidencia de la Cámara, cargo que le corresponde a la UCR y finalmente quedó para el ex gobernador. El martes pasado, previo a la Asamblea Legislativa, el jujeño y el mendocino se reencontraron y confirmaron que Cornejo continuará a cargo del Comité Nacional.
De esta manera, todo se encamina para que este lunes por la tarde se vote una lista única, encabezada por Cornejo, y que sea aprobada por todos los delegados, que son 4 por cada distrito. Sin embargo, la puja está en los cargos que están por debajo: las tres vicepresidencias, la secretaría general, que ocupa el diputado por Tucumán José Cano, y las distintas secretarías que le siguen. "La rosca va a estar muy fuerte hasta antes de la votación", deslizó un vocero del radicalismo a Página/12. Cabeza a cabeza, están negociando estos cargos los radicales de la Capital Federal, con Enrique "Coti" Nosiglia, a la cabeza, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que también quieren tener protagonismo en esta nueva etapa.
Desde antes de ser electo diputado, Cornejo insistía con su voluntad de presidir el bloque radical. Le enrostraba a Negri la mala elección que él había hecho en Córdoba, donde la UCR fue dividido y el gobernador Juan Schiaretti, que no se metió en la disputa nacional, ganó con más del 50 por ciento de las voluntades. Mientras que su delfín, Rodolfo Suarez fue electo en una elección histórica en la provincia andina. Ante esto, Negri reponía que el mendocino debía construir una mayoría propia en la Cámara baja. Igualmente, la principal disputa que aun se da en el partido centenario es por el lugar que debe ocupar en la coalición opositora, teniendo en cuenta lo relegado que quedó en la gestión de Mauricio Macri. Incluso, hace un tiempo Cornejo había dicho que la conducción de Juntos por el Cambio debía ser a través de una "mesa de coalición".
El último cargo importante que le queda por definir a la UCR es el director de la AGN. El sector cercano a Morales entiende que le deberían ceder la conducción a Miguel Ángel Pichetto, con la intención de fortalecer a Juntos por el Cambio como espacio opositor. Ni Cornejo ni Negri coinciden con este argumento y quieren retener al organismo de control bajo el ala cencal.
Informe: Antonio Riccobene