Quizá el municipio de Rosario de Lerma fue el más convulsionado por la cantidad de movimiento de autoridades y denuncias cruzadas de corrupción.

Todo comenzó tras la renuncia anticipada de Ignacio Jarsún a su cargo de intendente municipal para poder asumir como diputado provincial.

Una de las denuncias que no deja de llamar la atención fue la que realizó la intendenta interina, Sara Geréz, contra un ex funcionario de la gestión Jarsún, a quien encontraron dentro del municipio, por la noche, y sin permiso.

El 9 de diciembre, apenas un día antes de que asuma el intendente electo Enrique Martínez, el ex coordinador de planeamiento económico, Héctor Ricardo Dolz, fue detenido por personal de seguridad y de la policía por haber ingresado sin permiso a las instalaciones municipales y estar manipulando las computadoras.

“Yo mandé a cambiar todas las cerraduras, pero por medio del jefe de rentas municipal, Ricardo Sviteck logró ingresar”, dijo Geréz, y agregó “él (Dolz) dijo que fue a buscar pertenencias personales, pero ya habían pasado 20 días desde su renuncia y podía ir a pedirlas de día y no en ese horario”.

Según contó Geréz, la policía y la guardia municipal lo encontraron sentado en una de las computadoras de Hacienda y Tesorería Municipal manipulando datos, por lo que se elevó una denuncia y la justicia está investigando el caso y peritando la computadora.

La ex intendenta interina, comentó a Salta/12 que con Jarsún tenía una muy buena relación, “a mí me sorprendieron muchas de las declaraciones que él hizo por twitter. Yo tuve que asumir por 20 días la intendencia que él dejó y me quiere hacer cargo de una gestión de cuatro años”.

A su vez agregó que el ahora diputado nunca le entregó “nada del municipio en mano, incluso inició la transición con Martínez también sin entregar absolutamente nada de información”. Asimismo aseguró que sólo pudo acceder a alguna información de los balances y números el 9 de diciembre por la tarde, “cuando se entregó todo a auditoría provincial y yo aclaré que no tuve acceso a ninguna información, por lo que no podía garantizar en qué estado se encontraban esas cuentas porque no tenía ni las claves”.

Los contratos y los ñoquis:

La ex presidenta del concejo rosarino informó que cuando Jarsún renunció a su cargo, dejó las recisiones de contrato de unas 170 personas a partir del 30 de noviembre. “Yo saqué una resolución en donde daba continuidad a 101 contratos hasta el 31 de diciembre. De los que no se renovaron, 25 eran personas que no estaban trabajando en el municipio”, dijo.

Geréz le confirmó a este medio que entre las contratadas se encontraba la ahora concejala capitalina Candela Correa, “ella tenía un contrato por el cual venía a dar gimnasia, pero hacía varios meses que no estaba concurriendo y no había ningún tipo de pedido de licencia que justifique su ausencia”.

El descontrol de los celulares:

Geréz ratificó que ese era otro gasto injustificado desde la gestión municipal anterior, “el municipio contaba con un contrato de red empresarial, manejado por la ex secretaria privada del intendente (Natalie Sinches) a la cual varias veces notifiqué para que me diera información y poder recuperar los aparatos y las líneas, sin embargo nunca obtuve una respuesta”.

Esa es otra de las denuncias que la gestión de Ignacio Jarsún carga sobre sus espaldas. “Tengo entendido que el nuevo intendente (Enrique Martínez), tampoco pudo obtener información ni recuperar nada de esto”, agregó la concejala mandato vencido.

Geréz comentó que eran unas 180 líneas activas, “lo que quiere decir que casi todo el municipio contaba con celulares dentro de la red municipal, algo que no era así”, subrayó.

Por último, aclaró que la transición con el nuevo intendente Enrique Martínez fue muy tranquila y “hubo constante contacto e información de cada decisión que tomé”.

Sara Geréz, quien cumplió su mandato como concejal el pasado 10 de diciembre y volvió a trabajar en su farmacia de la localidad del Valle de Lerma, aseguró que no esperaba que suceda todo esto en la transición.

“Hay muchas cosas que vi y que fueron surgiendo en estos 20 días que me tocó estar al frente del municipio y de las que no me puedo a hacer cargo por los cuatro años de gestión anteriores”, concluyó.

En La Merced no hubo transición y los empleados denuncian malos tratos

Consultado por Salta/12, el ex jefe comunal mercedino, Juan Angel Pérez aseguró que a pesar de sus reiteradas invitaciones al intendente electo Javier Wayar, para poder atravesar una transición ordenada, el mismo nunca contestó ni mandó a ningún representante.

“Nosotros esperamos hasta las 12 de la noche del día 9 (de diciembre), que era cuando se vencía mi mandato y le entregamos a la Jueza de Paz con custodia policial toda la documentación y las llaves del municipio”, dijo Pérez, quien manifestó desconocer porqué nunca se acercó nadie de la actual gestión a garantizar una transición ordenada.

“Varias veces lo notifiqué y quedamos en reunirnos, pero bueno, no fue”, agregó un Pérez ofuscado.

Por otro lado, la delegada de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Lorena Litvak, denunció a este medio que desde que ingresó Wayar a la intendencia están sufriendo malos tratos y abuso de autoridad de personas “que ni siquiera sabemos quiénes son y qué cargos tienen”.

La delegada gremial sostiene que el intendente ingresó el 10 de diciembre “rodeado de 50 personas que comenzaron a dar órdenes y gritar a los trabajadores sin saber en calidad de qué lo hacen”.

A su vez, indicó que dieron de baja “de manera verbal” unos 30 contratos de planta transitoria, “chicos que no eran agrupamiento político, que ganaban 9 o 10 mil pesos y que trabajaban bien”.

Litvak denunció que es la hermana del jefe comunal, Natalia Wayar, quien está dando órdenes y maltratando sin siquiera tener un cargo en la función pública.

“Uno de los casos de maltrato y abuso de autoridad ya lo denunciamos en la comisaría, porque además se ensaña con las mujeres y con las más jóvenes hasta hacerlas llorar, no así con los varones”, indicó.

También informó que denunciarán mobbing por otros casos como el del ex chofer del intendente, al que “le dieron una pala y lo mandaron a cavar pozos en la plaza mientras le sacaban fotos para subirlas a facebook y reírse de él”, agregó la representante de UPCN.

Lorena Litvak denunció que a ella, junto a otros integrantes del gremio que nuclea al personal civil, no les están reconociendo la representación gremial, “dicen que somos muchos delegados para los empleados afiliados que hay, por lo que no nos reconocen nuestros derechos”.

“Esto ya lo denunciamos en la Secretaria de Trabajo de la provincia y de Nación”, finalizó.

Por último, se supo que días antes de asumir como intendente, el mismo Javier Wayar, por entonces miembro del Concejo Deliberante, votó a favor un aumento de la dieta de concejal del 60% retroactivo al mes de noviembre.