El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, confirmó este domingo que el gobierno nacional aplicará un impuesto del 30 por ciento para las compras en el exterior. “Los argentinos tienen posibilidades de viajar al extranjero y hacer sus compras con la tarjeta de crédito, pero esas compras después se pagan con dólares del Banco Central y esos dólares se tienen que cuidar mucho”, aseguró el funcionario. La medida alcanza también al pago de servicios como Netflix y Spotity, que son provistos por empresas radicadas en el exterior.
El déficit por la cuenta viajes y los gastos con tarjeta en el exterior se redujo de manera significativa a partir de la última devaluación, pero sigue representando un rojo anual cercano a los 6000 millones de dólares. El objetivo es reducir esa vía de salida para tratar de fortalecer las reservas y poder hacer frente a la deuda externa, que creció de manera acelerada durante la gestión anterior.
Cafiero remarcó además que al aplicar este 30 por ciento adicional a los gastos en el exterior se beneficiará al turismo local. "Con este impuesto se está beneficiando al turismo local que es algo que queríamos hacer porque es una actividad muy dinámica que en este momento genera empleo estacional pero es empleo al fin y es importante", remarcó.
El “dólar” turista ya
estuvo vigente entre 2012 y 2015 cuando la restricción externa forzó al gobierno
de Cristina Fernández de Kirchner a aplicar el “cepo cambiario”. En aquella el
gravamen comenzó siendo de 15 por ciento, en marzo de 2013 lo elevaron a 20 por
ciento y ese mismo año terminó trepando al 35 por ciento, aunque en ese momento
el pago del gravamen se podía tomar a cuenta de Ganancias y Bienes Personales,
por lo que no fue necesaria una nueva ley. En este caso, el jefe de Gabinete no
explicó de qué manera se hará y si impulsarán o no su tratamiento a través del
Congreso nacional como un nuevo impuesto. Si deciden que no se pague a cuenta
de un gravamen ya existente debería esperarse a que el Congreso apruebe la
iniciativa para que empiece a regir.