En febrero se registraron 4452 despidos y 4415 suspensiones. Los datos fueron relevados por la consultora Tendencias Económicas, que detalló que la mitad de los despidos se localizaron en las ramas metalúrgica y textil. El resto se explica por las autopartes, petróleo, alimentos, plásticos, salud, materiales de construcción y comercio. En el caso de las suspensiones, el 60 por ciento se explicó por la industria automotriz y de autopartes, seguidas por el sector textil, los frigoríficos y artículos para el hogar.
Uno de los principales conflictos se dio en Atucha, en el partido de Zárate, en el norte de la provincia de Buenos Aires. El proyecto de Atucha II dirigido por el Estado nacional se desprendió de 110 obreros que cumplían funciones a través de dos firmas contratistas. Además, a fin de año se produjo el despido de 120 trabajadores de seguridad privada de la empresa. Un episodio de amplia cobertura periodística fue el cierre de las plantas de Baradero y Munro de la empresa química Atanor, que afectó a 160 trabajadores que se enteraron a través de una nota escrita en un papelito.
Cerró Cerámica San Lorenzo, en Puerto Madryn, con lo que 140 trabajadores se quedaron sin trabajo. “Primero anunciaron que iban a despedir a 50 compañeros y en una semana que la planta está cerrada”, añadió. La empresa ya había cerrado una planta en San Luis. En Santa Fe, bajó la persiana la empresa de capitales alemanes Mefro Wheels, que afectó a 170 trabajadores.
El Ministerio de Trabajo de la Nación intervino en las negociaciones una vez que el tema tomó estado público. “Llegan tarde siete meses, no están informados y además no quieren asumir que son grandes responsables por la política de apertura económica y de importaciones”, criticó el ministro de Trabajo de Santa Fe, Luis Contigiani. La situación todavía no se resolvió.
Otra firma inmersa en un profundo conflicto laboral es Task Solutions, en la ciudad de Córdoba. Según la UOM, están en riesgo 1200 empleos. También en Córdoba, los empleados de la empresa de bebidas Coca-Cola denunciaron el el despido de 40 trabajadores, entre contratados y personal efectivo. Se destacaron, además despidos en textiles y autopartistas.
Las cifras de despidos y suspensiones de febrero muestran una caída frente a los valores del año pasado (cuando se produjo la explosión de despidos en el sector público), pero aun así están entre las dos peores marcas de los últimos ocho años.