Hasta anoche, estaban prófugos los tres acusados de drogar y violar a una joven de 21 años en Caá Catí, una de las noches de los festejos de carnaval. La policía de Corrientes informó que sus integrantes no lograron dar con los hombres, y señaló que posiblemente no se encuentran ya en la provincia, porque uno de ellos es efectivo de Prefectura Naval en la Ciudad de Buenos Aires y otro es jugador del club de primera división Talleres de Córdoba.  

Las órdenes de detención fueron solicitadas el jueves por la noche por el fiscal Buenaventura Duarte, luego de que la víctima se presentara en el juzgado para ampliar su denuncia, y dar detalles del momento en el que fue abusada por cuatro hombres en una vivienda de Caá Catí tras participar de los corsos de carnaval, lo que derivó en la imputación de tres de los agresores.

“La joven está totalmente destrozada, le arruinaron la vida”, dijo el fiscal de la causa ayer por la mañana en declaraciones a Radio Sudamericana de Corrientes.

La víctima fue atendida en el hospital “Ángela Llano” de la capital provincial, donde personal médico le dio el alta luego de estabilizarla por un cuadro de coma alcohólico, confirmaron fuentes sanitarias, aunque continúa con atención psicológica.

Un tercer imputado tampoco fue hallado en el domicilio familiar en la ciudad de Caá Catí; su identidad, al igual que las del resto de los acusados, no fue brindada por la Justicia. 

La violación ocurrió durante la madrugada del lunes, en una de las fiestas celebradas en la ciudad luego de concluidos los tradicionales corsos del carnaval. Según testigos, a la fiesta, que se realizaba en una casa particular, habrían asistido unas 20 personas, entre chicos y chicas que forman parte de una de las comparsas locales. Allí, la joven fue llevada por la fuerza a una de las habitaciones. 

En circunstancias que aún no se revelaron, los cuatro jóvenes abusaron de ella, quien quedó inconsciente, por lo cual se investiga qué tipo de sustancia le agregaron a la bebida que había ingerido unos minutos antes, mientras escuchaban música. 

Luego del abuso, uno de los asistentes a la fiesta socorrió a la chica, estaba en estado de shock; luego paró un automóvil que pasaba por el lugar para trasladarla al hospital local, donde debido al grave cuadro de salud se decidió su derivación al hospital de la capital correntina, en el que, horas después, se recuperó físicamente. 

Por el caso, los vecinos de Caá Catí convocaron a través de las redes sociales a una marcha que se realizó ayer por la noche, en la plaza Belgrano, para pedir “justicia”.