Diego Maradona cantó "El sueño del pibe" en el partido amistoso que jugó el sábado pasado en la cancha de Argentinos Juniors. Tal vez no haya un escenario más adecuado para cantar ese tango que aquel de la cancha de La Paternal, ya que allí mismo, en 1976, un joven cebollita de tan solo 15 años -apodado Pelusa en ese entonces- debutaba en la primera del Bicho cumpliendo, justamente, el sueño del pibe. Menos mal que Diego sólo cantó ese tema. Temían algunos de su entorno que, aprovechando el micrófono abierto, empiece a cantar el tango "Chorra", en homenaje a su ex.
Maradona, ahora que lo pienso, podría ser el DT argentino del próximo Mundial de Tango. Imagino al ídolo diciendo frases sueltas como que a Gardel le cortaron las piernas o que al Polaco Goyeneche se le escapó la tortuga. Y cómo no pensar que tangos como "Duelo criollo" o "Mano a mano" también podrían haberse llamado "Segurola y Habana".
Si pensamos en la relación entre el fútbol y el tango, podríamos decir que el fútbol argentino tuvo un modelo de pelota de fútbol llamado justamente "Tango". Boca, sin duda, es uno de los clubes de mayor raigambre tanguera: es vecino del emblemático Caminito y tiene también a un tango por himno oficial ("Boca Juniors, Boca Juniors, gran campeón del balompié…").
Además, tiene a un Carlitos propio, no el Morocho del Abasto sino un Carlitos de Fuerte Apache. El mismo Juan Román Riquelme es otro que últimamente hizo gala de un tango: al juntarse con Ameal pudo cantar "Volver". Aunque claro, para Angelici, esa unión fue otro tango: "Mala junta". Casi en forma simultánea, Gustavo Alfaro, antes de irse cantó "Adiós muchachos". La barra brava xeneize, por su parte, podría incluir algunos tangos en su repertorio: al VAR le dedicaría el tema "El día que me quieras"; a Bianchi, "Nostalgias"; y al referirse al partido de hace un año en el Bernabéu ante River podría cantar "Mi noche triste".
En River, club del que era fanático el gran Aníbal Troilo, están tan agrandados que con jerga tanguera dicen que son amantes del 2x4 ya que ganan una Copa cada 2x3. Es más, la hinchada ahora se autodenomina "Los Borrachos del Acordeón" en homenaje a Pichuco y, además de "La Ultima Copa", cantan "El que no salta es de Piazzolla".
Hay otros tangos que tienen cierta identidad futbolera, como "Por una cabeza", que seguro estuvo inspirado en aquel recordado cabezazo de Zidane al italiano Materazzi en el mundial de Alemania 2006. El tango "Uno" está sin duda dedicado a un arquero. Y aquel que dice "Hoy un juramento, mañana una traición" claramente está dirigido a Mauro Zárate.
Creo que es tiempo de escribir nuevos tangos vinculados al futbol. Aunque esa tarea la dejamos para otra futura columna de Peligro de Wolf.