Un kayakista halló el cuerpo de Fiorella Furlán, la joven desaparecida desde el sábado, cuando circulaba con su auto por Paraná al borde de un arroyo al que la arrojó la tormenta, y a quien desde entonces buscaban bomberos, buzos tácticos, Prefectura, policía local y navegantes de la ciudad y zonas aledañas. Los familiares de la joven la reconocieron porque el cuerpo llevaba las prendas que vestía ella el sábado.
El kayakista halló el cuerpo en el barrio Bajada Grande, de Paraná, poco después del mediodía. “Estamos pasando la playa. Lamento mucho esto. Es difícil decir algo en este momento”, dijo a medios locales el hombre, luego de alertar a las autoridades del hallazgo.
Furlán había desaparecido el sábado a la tarde, en medio de una tormenta torrencial, luego de que su auto cayera al arroyo Antoñico mientras circulaba por una calle anegada por el desborde del cauce. El auto fue encontrado horas después, con el parabrisas roto y a 300 metros del puente por el que había caído.
Un vecino que presenció el momento fue quien dio aviso al 911. "Me toca muy de cerca porque vi cómo se cayó al agua, corrí y me metí en el lecho del arroyo donde el agua me daba a la cintura, pero la vegetación no me dejó avanzar", detalló a un canal de televisión entrerriano. La joven “iba con el celular encendido porque se veía la luz adentro del auto mientras flotaba y se la llevaba la correntada", añadió.