Cerca de mil personas marcharon ayer por la mañana a la sede del Consejo Nacional de las Mujeres en reclamo de políticas públicas para detener los hechos de violencia de género por los que, según denunciaron los manifestantes, muere una mujer cada 18 horas en Argentina. Bajo la consigna “Si hay violencia hay escrache. Si no hay justicia hay escrache”, alrededor de mil personas, en su mayoría mujeres, todas pertenecientes a la organización Movimiento Evita, cortaron cerca de las nueve de la mañana el tránsito vehicular en Callao y Corrientes. Con máscaras y carteles, luego marcharon hasta las puertas del Congreso Nacional, donde hicieron una intervención: acostadas sobre el suelo, simulaban estar muertas.