Suma su tercera semana el conflicto de los estudiantes de la Universidad Católica de Salta (UCASAL). El rechazo a los aumentos en las matrículas y las cuotas mensuales continua de la mano de diversas acciones. Hoy se manifestarán con velas en las puertas de la Catedral Basílica de Salta, tras los dichos del arzobispo Mario Cargnello, quien justificó los aumentos en la matrícula y cuotas mensuales al estudiantado. Además, verán si consiguen una audiencia con el arzobispo y canciller de la Universidad.
Los estudiantes vienen de realizar un acampe en donde dos mujeres fueron atropelladas en la manifestación en el acceso a la Universidad. Las no sufrieron lesiones graves.
El estudiantado recibió la noticia de un incremento del 45% en las cuotas mensuales más una matrícula de $20 mil para 2020. Las cuotas pasarían de $7.950 a $11.500. Ante el revuelo provincial que ocasionaron las marchas, manifestaciones y acampes por parte de los estudiantes, monseñor salio a justificar los aumentos.
La semana pasada el arzobispo dijo que “no cree” que los incrementos puedan retrotraerse. “No te olvides que nosotros vivimos solamente de lo que se presupuesta y se va trabajando con mucha seriedad”, manifestó en declaraciones a FM Aries.
Y agregó que “con razonabilidad se puede encontrar luz y solución a los problemas”.
Ante estas palabras los alumnos decidieron manifestarse a las 19 frente de la Catedral. Se supone que Cargnello compartirá en ese horario una misa. “Llevá una velita o el flash de tu celular, le mostraremos a Cargnello que tenemos luz. Lo que no tenemos es plata para pagar el aumento”, indica el flyer de convocatoria.
La vocera estudiantil Ángeles Cimino dijo que se hará una sentada. “Vamos a buscar la luz que nos pedía el monseñor Cargnello”, ironizó. Esperan que el referente de la Iglesia Católica los pueda recibir para presentar la problemática en sus propias voces.
Hasta el momento las autoridades de la Universidad no se volvieron a contactar con los voceros. Los estudiantes esperan que hoy la Comisión de Educación de Diputados convoque a las autoridades para empezar el proceso de "mediación", a la que se comprometieron el martes pasado.
En contra de la lucha estudiantil
El jueves los estudiantes realizaron un acampe en un terreno cercano a la rotonda del acceso norte de la ciudad de Salta. A metros de la ubicación de la propia Universidad acamparon más de 100 estudiantes.
En la noche de ese día, se presentaron unos policías en el predio cuando llevaban un baño químico. “Hicimos una vaca para un baño químico. Apenas traen el baño, llega la Policía”, manifestó Cimino. Expresó que decidieron bajarlo igual ante los impedimentos de los oficiales presentes, quienes “nos habían amenazado que nos iban a sacar”.
Los policías se excusaban diciendo que era propiedad privada. Los estudiantes lo confirman cuando la misma dueña se hace presente con los efectivos. “A ella le habían dicho que era gente de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que estaban ensuciando y haciendo disturbios”, contó la vocera.
Desde un primer momento los estudiantes de la Ucasal recibieron el acompañamiento de los estudiantes de la UNSa.
Sin embargo, la dueña constató con sus propios ojos que sí había un acampe, pero sin ningún tipo de disturbios. “Nos vio tocando la guitarra y tomando mate”. Ante ello, la dueña los autoriza a quedarse.
Minutos después, unos efectivos policiales le informaron a Cimino que habían colocado unas cámaras de vigilancia. “Ese mismo día del acampe nos dijeron que habían puesto unas cámaras para mirarnos a nosotros. La cámara daba ahí y era nueva. Además, toda la noche había gente que nos sacaban fotos y nos filmaban”, relató la estudiante.
El conflicto siguió el viernes al mediodía cuando llegaron unos policías y les dijeron a los estudiantes que había una denuncia por “usurpación de terreno”. Cimino, quien en esos minutos no se encontraba, volvió inmediatamente y pidió la denuncia. “Les pregunto dónde estaba la denuncia. No había una resolución y la denuncia no existía”, relató.
“Llamo a la dueña (del terreno) y le pregunto si ella había hecho algo. Me responde que no. La única que tenía facultad para realizar la denuncia, era ella y no sabía”, indicó la vocera. “Fue todo un operativo de parte de las autoridades de la Ucasal”, agregó.
Por la tarde, hicieron una "sentada" ante la cena de fin de año organizada por la Universidad para su planta de trabajadores. Ya entrada la noche, los estudiantes se pusieron en cordón en el acceso a la universidad. Esto provocó que varias personas que conducían los vehículos los apoyaran, pero había quienes no.
Entre las personas molestas con la manifestación, hubo uno que arrastró cinco metros a Ángeles Cimino y su compañera Paula Munizaga. "Quiero responsabilizar públicamente a la Ucasal por la total falta de compromiso con el colectivo de estudiantes autoconvocados, en pleno uso de su derecho a manifestarse”, dijo en un comunicado Cimino.
La vocera contó que Munizaga “tiene una patología que la hace ser susceptible de que cualquier tipo de lesión le resulte más grave que a otros. Ella ya tiene una denuncia radicada”. Hasta el momento, las autoridades de la Universidad no se comunicaron con ninguna de las dos estudiantes que sufrieron el atropello.
La denuncia fue realizada ese mismo viernes en la Sub- Comisaria Castañares DU.R. 1 del barrio Castañares. La estudiante aseguró que a su compañera, le “tomaron mal la denuncia, con mala predisposición y claramente son las mismas personas que no hicieron nada”. Además, que el propio médico, no la revisó como correspondía. “Le levantó la remera y le dijo que no tenía nada”, manifestó.
Añadió que Munizaga “consiguió un abogado para presentar una denuncia en Ciudad Judicial”. Supone será durante esta semana.