Chile vivirá la navidad más austera en los últimos diez años según un estudio de la consultora Deloitte. El análisis comparó las proyecciones de consumo para la temporada antes y después del inicio de las protestas. Así, el 61 por ciento de los chilenos reducirá sus gastos de navidad. También se prevé una fuerte caída del empleo durante el período de fiestas. Mientras tanto las movilizaciones continúan en el país luego del inicio de las protestas el 18 de octubre pasado.
Si bien la recesión en las compras de navidad ya había sido prevista por las consultoras, las protestas potenciaron esta situación. "Es la primera vez que se ve una baja durante la temporada navideña", explicó el especialista en consumo masivo de Deloitte, Miguel Pochat. En la primera quincena de octubre, antes del estallido social, la estimación de gasto promedio en la temporada de Navidad era de 183.129 pesos (240 dólares), un 3,4 por ciento menos que en 2018. Sin embargo, en la sexta semana de protestas la medición indicaba una reducción de un 9 por ciento frente al año anterior, con una estimación de gasto promedio de 166.818 pesos (220 dólares). "El ítem que más disminuirá será el de los regalos (un 15 por ciento respecto a 2018), algo que no sucede con las cenas y adornos porque la gente sigue queriendo vivir la experiencia de Navidad", explicó Pochat.
La menor demanda que vive el sector comercial no solo provocó despidos sino también una menor necesidad de contrataciones nuevas para Navidad. Así, solo se incrementará la demanda de personal en un 6,5 por ciento, según la consultora Randstad que analizó los índices de trabajo temporal. En otros años la cifra alcanzó el 30 por ciento en sectores como comercio, transporte, logística y hotelería. Tras el inicio del estallido social cientos de comercios alteraron su actividad por el escenario de protestas y disturbios. Algunos se vieron obligados a reducir los horarios de venta al público o incluso a cerrar.
El particular contexto que envuelve este período navideño incrementó la desconfianza hacia la economía nacional. Un 72 por ciento de los chilenos califica la situación económica del país como "peor o mucho peor" que el año pasado, según el estudio de Deloitte. Antes del estallido esa cifra era un 13 por ciento menor. A la compleja situación social que todavía se vive en Chile, el gobierno de Sebastián Piñera deberá sumar estos datos alarmantes sobre el futuro económico del país.