Luego de que recibiera una nueva andanada de críticas de parte de la diputada Elisa Carrió, el intendente de Vicente López y posible candidato de Cambiemos en las elecciones legislativas, Jorge Macri, fue recibido por su primo, el presidente Mauricio Macri, en la Quinta de Olivos en tácita señal de respaldo. El jueves a la noche, Carrió fue a un programa de televisión y le preguntaron por su posible postulación en la provincia de Buenos Aires. “Estoy viendo cómo juegan ellos porque, por ejemplo, la decisión de María Eugenia (Vidal) era que fuera Jorge Macri”, expresó Carrió y luego disparó: “No voy a decidir en contra de la gobernadora pero no voy a avalar delincuentes en las candidaturas”. Una nueva muestra de las profundas diferencias internas que persisten en el oficialismo de cara a la pulseada por la definición de las candidaturas.
Carrió tiene entre ceja y ceja a Jorge Macri, lo que significa un gran obstáculo para el intendente de Vicente López en su afán de representar a Cambiemos en las elecciones legislativas. El año pasado, la diputada aseguró que el primo del Presidente tenía vinculaciones con el narcotráfico y que era uno de los protectores –Sergio Massa era otro– del suspendido fiscal de San Isidro, Julio Novo, quien irá a juicio político por supuesto encubrimiento de la actividad de carteles colombianos. Después, directamente Carrió consideró a Jorge Macri un corrupto y que tenía muchas denuncias por su gestión en el municipio.
Como muchos dentro de Cambiemos, Jorge Macri siempre evitó un enfrentamiento con Lilita y en aquel momento –fines de 2016– la invitó a reunirse cuando ella quisiera para darle todas las explicaciones que necesitara. La reunión nunca sucedió y el jueves a la noche Carrió volvió a la carga contra su hipotético adversario interno para la principal candidatura de Cambiemos. “No avalaré delincuentes”, remató en el programa de Alejandro Fantino. Otro apuntado fue el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba. “No cree en Cambiemos. Cree en el PRO con el nombre de Cambiemos. Quiere que sólo Mauricio y María Eugenia lideren el proceso”, aseguró Carrió. Respecto a ella, dijo que Durán Barba la “odia”. “Tiene la estrategia de excluir al radicalismo y sobre todo a mí. A Carrió hay que sacarla, Carrió es innecesaria”, contó que es lo que supuestamente dice sobre ella el ecuatoriano. Acerca de su disposición para ser candidata en octubre, dijo que no va decidir en contra de la voluntad de la gobernadora Vidal. “La verdad que por temas de salud yo no debería ser. Ahora, si está en juego la república dejo la vida. Ahora, si vamos a volver a lo mismo, no arriesgo la vida”, insistió.
De nuevo, Jorge Macri optó por no salir a confrontar directamente. Prefirió conseguir señales de apoyo de manera sigilosa. Sus voceros aseguraron que ayer por la mañana se reunió con la gobernadora Vidal, pero en La Plata respondieron luego que ese encuentro nunca estuvo agendado. Vidal no quiere saber nada con pelearse con Carrió, aunque en Cambiemos reconocen que tampoco desea que la diputada sea candidata en la Provincia.
En cambio, Jorge consiguió que por la tarde lo reciba su primo Mauricio en Olivos. En un breve comunicado difundido por Presidencia, informaron que supuestamente conversaron sobre “proyectos de obras para Vicente López y la apertura de la Quinta de Olivos a los vecinos tomando una franja sobre la avenida Maipú como espacio público”. Obviamente, una excusa. Lo importante era difundir la imagen de los primos, el respaldo tácito y la sensación de que todavía queda mucha tela por cortar en la interna de Cambiemos en Buenos Aires.