El intendente Pablo Javkin envió ayer al Concejo su proyecto de Presupuesto 2020 con números que connotan lo delicado de las finanzas del municipio. Las estimaciones traducen una cautelosa expectativa de ingresos por recaudación tributaria y coparticipación, y una tímida perspectiva de obras públicas. Aunque conserva la proporción del gasto en salud y desarrollo social de presupuestos anteriores. Asimismo, el Ejecutivo acompañó el cálculo de gastos y recursos con un paquete de proyectos de ordenanzas destinado a oxigenar las cuentas municipales: permiso para emitir deuda hasta 500 millones de pesos en letras, actualización trimestral del transporte de colectivos hasta el 90 por ciento del estudio de costos y como potestad exclusiva del intendente, algún alivio tributario para comerciantes con la actualización de los montos de facturación imponible, recomposición gradual de la Tasa General de Inmuebles, y plan de regularización para deudores de tasas, Drei, Patentes y multas por contravenciones.

"La situación es compleja, con restricciones financieras, y con un déficit y un nivel de deuda importante", encuadró Diego Gómez, secretario de Hacienda y Economía, al terminar su exposición en el Salón de Acuerdos del Concejo. Lo hizo acompañado de los subsecretarios del área Guido Boggiano y Silvia Zcerevín, y frente casi todos los ediles que el lunes próximo debatirán el paquete de ordenanzas que envió el Ejecutivo. En el oficialismo confían en que, objeciones al margen, la oposición le otorgará a Javkin esa herramienta para la gobernabilidad, según mandan los códigos de la práctica política.

El presupuesto que elaboró el equipo económico de la intendencia imagina un 2020 así:

Gastos: $36.608 millones

Recursos: $34.874,5 M. 

Déficit: $1733 M. Aunque parezca mucho, sería mucho menos que el saldo negativo con el que la municipalidad cierra 2019: $3860 millones (hace un año se había previsto que el déficit sería la décima parte de eso). 

El gabinete económico espera achicar el déficit en esas proporciones a través de un control del gasto (se llamará "plan de austeridad"), actualización de tasas y algún recupero de la recaudación.

Esa estimación se elaboró sobre pautas de referencia nacional y provincial:

Crecimiento del PBI: 1%

Inflación: 34,2% 

Dólar: $67.  

El año pasado, en cambio, se había estimado una inflación de 34,8% y resultó del 54,4%; se calculó un achicamiento del PBI en -0,5% y fue -2,8%, y se esperaba un dólar a 40 pesos y terminó en 63. Se había estimado una deuda flotante de $1200 millones para 2019, pero eso terminó siendo hoy de $4000 millones que recaen en el período 2020.

El 72% de los recursos proviene de recaudación tributaria (tasas municipales e impuestos coparticipados), y el 10,3% consiste en ingresos por convenio de prestación de salud con la Provincia. 

Esos recursos tributarios corresponderían a la siguiente clasificación: 

51,3% por coparticipación nacional ($6273.55 M) y provincial ($6601 M).

48,7% por Drei ($7000M), TGI ($3843M) y otros ($1357M)

En este punto, el concejal Eduardo Toniolli expresó reparos a la certeza del proyecto, puesto que aún no se conoce el presupuesto nacional y el gobernador Omar Perotti ha expresado sus reparos al presupuesto que le impuso Miguel Lifschitz antes de irse. Con todo, es decisión del nuevo Ejecutivo de recuperar la importancia de la TGI en la torta de recaudación. "Hoy cubre solamente el 48 por ciento del costo de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza", señaló Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico y Empleo. Por eso solicitan al Concejo el OK para implementar una actualización por inflación, que superaría el 50 por ciento de manera gradual. Si el Concejo lo aprueba el lunes, este incremento correrá a partir de la boleta de marzo próximo. En cambio, no se alterará el Drei, mientras la actividad económica continúe amesetada.

En la columna opuesta, las erogaciones del municipio representarían estas proporciones: 

Gastos corrientes (sueldos, insumos, servicios, etc) 80% 

Gastos de capital: 11% 

Servicios de deuda: 8,8%

Del total de los gastos ($36.608 millones), 57 por ciento irá a las áreas sociales como salud pública, desarrollo social, género y cultura. "Si la economía acompaña y recomponemos recursos, podremos achicar el déficit a $1023 millones, pero debemos administrar hoy con menos recursos y un gran déficit", recalcó Gómez.

Obras públicas. El proyecto no depara mucho margen para obra pública con recursos propios. Estiman una inversión de $3459 millones en los que la mayor parte corresponde al plan Abre (1220 millones). El grueso debería venir por caja de la Provincia ($4654 M), $677 M en concepto de vivienda (Nación y Provincia), y $465 M en pavimentación.

Yapas. El Ejecutivo ingresó también al Concejo un pedido de autorización para emitir Letras hasta el 2 por ciento de los recursos de libre disponibilidad, esto sería unos 500 millones de pesos, a valor de mercado y por 365 días. "Serviría para cubrir huecos financieros, como por ejemplo, que la TGI vence después de que se pagan los sueldos", ejemplificó Boggiano. 

En otro mensaje plantean su decisión de conservar la potestad que el Concejo cedió al Ejecutivo para que el intendente pueda actualización la tarifa del transporte urbano, hasta el 90% de lo que indique el estudio de costos. Lo haría en febrero, mayo, agosto y noviembre. 

Otra ordenanza apuntará a un régimen hasta el 30 de abril para regularización de deudas de TGI, Drei, residuos y patentes, con quitas de hasta 50% y planes de hasta 60 cuotas. 

Por último, esta semana Javkin decretará un "programa de austeridad", de control y eliminación de gastos superfluos y revisión de contratos. "Podríamos ahorrar hasta un 30 por ciento en algunos rubros", estimó el secretario de Hacienda.