La Cámara de Senadores se prepara para sesionar este viernes sobre tablas y así  sancionar la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, la primera del Gobierno que envió Alberto Fernández. La intención del oficialismo es aprobar la norma el jueves en Diputados y que los senadores la sancionen 24 horas más tarde. La oposición en el Senado decidió acompañar la habilitación del proyecto sin que medien los siete días que marca el reglamento pero advirtieron que no acompañarán todo el texto normativo. Eso no resultaría un problema para el Frente de Todos que cuenta con el número de votos necesarios para sancionar el proyecto.

Para definir una postura al respecto, el interbloque de Juntos por el Cambio se reunió este martes por la tarde en el Palacio Legislativo. "El viernes hay que venir", sintetizó un senador radical a Página/12 que participó en el encuentro. Lo cierto es que si la oposición no se presentara al llamado, el oficialismo cuenta con quórum propio para el inicio de la sesión. "Lo más probable es que se vote el viernes pero que no acompañemos la sanción", adelantó a este diario un vocero de la oposición.

El oficialismo tiene suficiente cantidad de legisladores como para aprobar el proyecto que envió Alberto Fernández. Los 41 senadores y senadores del Frente de Todos sobra para conseguir el quórum y a la hora de sancionar la norma. Pero antes deben salvar un escollo: la habilitación sobre tablas del proyecto. Resulta que el reglamento de la Cámara alta exige que toda iniciativa legislativa debe contar con un dictamen de mayoría y sólo puede llegar al recinto siete días después. Ese tiempo no existe para este proyecto que el Ejecutivo envió con urgencia. Por lo tanto y para que el oficialismo consiga el tratamiento deberá contar con algunos votos de la oposición para alcanzar los dos tercios de los presentes y así habilitar su debate. Todo indica que el Frente de Todos alcanzará este objetivo. 

Entre los legisladores del Frente de Todos hay optimismo y consideran que el viernes por la noche podrán entregarle al presidente Fernández la primera ley sancionada a diez días del comienzo de su gestión. 

Por otra parte, la oposición comenzó a mostrar resquebrajamientos internos. Por caso, la senadora por Neuquén, Lucila Crexell rompió con el interbloque de Juntos por el Cambio para crear su propio monobloque llamado "Movimiento Neuquino" . Los macristas entienden que lo hizo "para negociar sus intereses", tal como en varias ocasiones lo hizo cuando Mauricio Macri estaba en el poder.

Durante toda la jornada del martes, senadores y diputados de la oposición mantuvieron reuniones para definir qué respuesta iban a dar ante el anunciado proyecto de Ley de Emergencia. En los encuentros estuvo presente el ex ministro de Hacienda, Hernán Lacunza quien los ayudó a estudiar el texto normativo. Si bien parece lograr mayor adhesión el voto negativo al proyecto, lo cierto es que no hay todavía una posición unificada. Por caso, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, aseguró que Juntos por el Cambio no acompañará los artículos que "delegan facultades" parlamentarias al Poder Ejecutivo. Una frase que deja abierta la posibilidad de que las bancadas de Diputados y el Senado habiliten el quórum y aprueben en general la norma y sólo se opongan en algunos articúlos o capítulos del proyecto. Una salida elegante para no quedar como que impiden que el nuevo Gobierno avance con leyes que considera indispensable.

Informe: Antonio Riccobene