El juez Mario Dilascio y los magistrados interinos que conformaron la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, Ada Zunino e Ignacio Colombo, condenaron a Jorge Ricardo Bejarano (57), por ser autor del delito de corrupción de menores a cinco años de prisión efectiva. 

La asesora de incapaces, María Susana Zenzano Poma, funcionaria que intervino en defensa de la niña, evalúa apelar la condena, y para ello espera analizar los argumentos de la sentencia del Tribunal que deberán estar disponibles dentro de cinco días hábiles que empezaron a correr desde el martes 17.

La causa judicial se inició por una denuncia de la madre de la víctima realizada en 2017 en la Asesoría de Incapaces de la ciudad de Joaquín Víctor González.

Bejarano también llegó a juicio acusado por el delito de estupro, sin embargo, no fue condenado por ello. La pena no conforma a la madre de la víctima, que ahora espera más de la justicia divina que de los tribunales de justicia ordinaria. La mujer consideró que los años que le dieron a este hombre son muy pocos por el daño que les ocasionó a su hija y a ella. "La condena de Dios es la más justa y yo sé que de esa no se va a escapar", afirmó la mujer ante la consulta de Salta/12.  

Bejarano prefirió no declarar en el juicio. A la psicóloga del Poder Judicial Marta Avellaneda le dijo que es analfabeto. Además, desde 2015 tiene una causa por violencia familiar. La psicóloga dijo en el debate que el ahora condenado tiene una personalidad sicopática. 

El Poder Judicial de Salta informaba que la víctima, de 13 años, era "la pareja" de Bejarano, un hombre de 57 años de edad que sometió a la niña por dos años a todo tipo de violencias: física, psicológica y sexual. La niña proviene de una familia de extrema pobreza y vulnerabilidad. En el proceso judicial quedó claro que el hombre la sometía mediante estrategias de manipulación y también con amenazas. 

Bejarano, un empresario del departamento Anta, continuará detenido en la Unidad Carcelaria 2 de Metán, ya lleva casi dos años en prisión, es decir que en un año más podría llegar a pedir libertad condicional. La madre y la niña ya testimoniaron que fueron amenazadas de muerte y se encuentran desamparadas en un paraje rural, donde residen. 

"Una vez firme la sentencia, se procederá a la extracción de material genético del condenado por el Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genéticos (DUIG)", informó el Poder Judicial.

Bejarano fue detenido por primera vez en 2017. La causa tuvo ribetes de escándalo en su momento porque el entonces fiscal de Anta, Gonzalo Gómez Amado, pidió su libertad y que la causa se tramitara como juicio abreviado. Luego de quedar fuera de la defensa, el abogado Luis Pablo Ibáñez, denunció al fiscal por cohecho y tráfico de influencias, presuntamente para beneficiar a acusados a cambio de beneficios económicos. 

La causa contra Bejarano, que ya estaba libre, llegó al Tribunal de Impugnación por un recurso de la asesora de Incapaces Susana Zenzano Poma, quien se opuso a la libertad y el juicio abreviado. Impugnación le dio la razón y así el finquero volvió a prisión preventiva, y la causa fue pasada a otro juez y fiscal para continuar el proceso, que ahora llegó a su final.