En el país del que se estima que hay más de un millón de pibas que juegan al fútbol -porque no hay cifra oficial- y donde se sabe que tantas más han recuperado la legitimidad de sus historias y heroínas futboleras, en esta tierra donde la reivindicación de los cuatro goles de Elba Selva a Inglaterra -en un Mundial, hace casi 50 años- y los inicios de la profesionalización del torneo femenino van marcando un rumbo que parece felizmente sin retorno, aquí, en Argentina, escuchar a Inés Arrondo motiva una sonrisa de ilusión.
Y no sólo porque se trata de la primera mujer a cargo de la Secretaría de Deportes de la Nación, tomando las riendas de un universo de símbolos, espacios y prácticas que históricamente las han invisibilizado (cuando no rechazado) a ellas. Ni tampoco porque haya recibido, en el Cenard y a una semana de su nombramiento, a un grupo de periodistas mujeres para una entrevista con perspectiva de género y en clave colectiva, encuentro del que participó Página/12. Ni siquiera porque su tuit fijado pide #AbortoLegalYa. La ex Leona Inés Arrondo, la mujer que viene a hacerse cargo del deporte en Argentina , dice que es urgente meter a las pibas en las canchas, y parece imposible no entusiasmarse.
"El desafío de ser mujer en este cargo tiene un plus, pero siento que estamos llegando todas: no soy yo sola la que llega, es una lucha de todas. Son espacios que vamos ganando por esta lucha que emprendimos juntas, no es algo que me represente de forma individual", define, al comenzar la charla, la flamante secretaria de Deportes. Arrondo se asume feminista y es consciente de que esa clave de percepción le proporciona otra mirada para gestionar el deporte. "Miro desde la perspectiva de una mujer, una que ha convivido con el problema estructural que tiene la sociedad en materia de género. Nuestro gran desafío es plasmarlo en nuestra gestión como Secretaría, que eso se traduzca en un cambio de paradigma para hacer política", explica, sentada junto a Jorgelina Bertoni, socióloga y campeona mundial junior de hockey sobre césped.
"La participación de la mujer en el deporte va a ser un ítem a diagnosticar constantemente", le responde Arrondo a Página/12 ante la consulta por algún programa concreto que ya esté en los planes o haya sido consensuado con el Ejecutivo. “Hay federaciones, asociaciones y clubes con los que nosotros trabajamos presupuestariamente y creemos importante analizar cómo están utilizados esos presupuestos, qué participación hay y qué posibilidades de transformación existen en esas participaciones. Todo lo que podamos llevar al plano de la reglamentación y legislación, bienvenido sea. Tiene que haber una paridad sustantiva en las estructuras de las comisiones directivas de clubes y federaciones para que se abra la posibilidad de participar", agrega.
Las palabras cobran valor en el marco de la llamada nueva Ley del Deporte (27.202), que fue sancionada en octubre de 2015 pero derogada en enero de este año, en varios de sus artículos, por aquel mismo decreto 92/2019 firmado por Mauricio Macri que redujo la Secretaría de Deportes al rango de Agencia. La normativa impulsa "la igualdad de oportunidades de la mujer" y -en su artículo 20 bis- otorga un cupo mínimo de 20% de participación de las mujeres en las comisiones directivas de las entidades deportivas. Pero la realidad habla por sí sola. En efecto, una investigación realizada este año por los periodistas Ignacio Damiani y Ezequiel Coria relevó que "solo el 7 % de las mujeres ocupa cargos directivos en el deporte nacional".
"Ha habido un plan de desfinanciamiento: Deportes tiene hoy el mismo presupuesto que hace tres años, con todo el problema económico y social que ha habido en estos últimos años de gestión del gobierno anterior. La realidad es que no asignarle presupuesto al sector es no considerarlo un elemento importante para la política de Estado", explica la funcionaria de 42 años.
Dueña de dos medallas olímpicas y un título mundial como jugadora, Arrondo incursionó fuerte en la gestión pública mediante un programa social para el Ente Municipal de Deportes de Mar del Plata, para el desarrollo y la promoción del hockey, que llevó adelante durante más de un lustro.
Según cuenta en la entrevista, allí palpó en cifras y territorio la problemática de género en el deporte. "Cuando inicié mi camino en Mar del Plata, empecé a relevar la participación de las mujeres. Y fue antes del #NiUnaMenos, porque se hizo entre 2013 y 2014 -recuerda-. Descubrimos que había hectáreas, infraestructura, recursos y un montón de gente participando de espacios del deporte, pero ni las mujeres ni las niñas tenían su lugar. Mi deporte, el hockey, colaboró mucho en su momento para acercar las mujeres a la cancha, y de hecho pienso que esa fue la gran revolución de La Leona, así que me apropié del deporte como herramienta y empecé a involucrarme en la ejecución de programas para que fueran las niñas las que tuvieran las posibilidades de participar”.
La nueva Secretaria de Deportes explica que, en ese contexto, la política fue la perspectiva de género: "Tuvimos que darles, a esos programas, características que fueron incómodas. Se nos decía que estábamos creando un espacio para mujeres y que había que darles las posibilidades a todos y nosotros les pedíamos que no lo tomasen a mal, pero que los niños no podían participar hasta que las niñas no se fortalecieran. Era un trabajo territorial de desembarco del hockey en barrios muy complejos de la ciudad, donde el fútbol estaba muy presente para los varones, pero no desembarcaba ninguna actividad deportiva para las niñas. Fue una decisión necesaria. No iba a pasar que una piba se metiera en una cancha si había ahí 20 pibes que juegan desde los tres años con una pelota, porque a la primera patada o gastada iba a querer irse a su casa y no volver más. Y hoy lo importante es que se metan en la cancha, con la herramienta que sea. Es una urgencia”.
“Cuando empecé a correr, sentía tanta vergüenza que cuando pasaban los autos me ponía a caminar y fingía que estaba mirando flores”, recordó alguna vez Joan Benoit, ganadora de la primera maratón olímpica que corrieron las mujeres, en Los Angeles 1984, instaurada casi 90 años después que su par masculina de los Juegos. Es en ese mundo de gestos que hasta se esconden donde resuenan las palabras de Arrondo. "El direccionar los apoyos y el empuje que podamos dar desde la Secretaría con esa perspectiva, ya va a significar un cambio en las estructuras institucionales que nos reciben. Ahí está nuestro desafío de gestión", señala la Leona que defendió la camiseta albiceleste en 125 partidos internacionales y que ahora tiene la responsabilidad de defender un deporte que sea para todas, todes y todos.